Una tarde histórica fue la que vivió ayer River Plate de Santa Rita. Y es que el Millonario se consagró campeón de la Liga Regional Obereña de Fútbol (LROF) por primera vez en su historia y en la temporada en la que volvió a la actividad de manera oficial, tras más de 25 años de ausencia.
La consagración, además, tuvo como condimento haberse consumado fuera del pueblo de 1.500 habitantes. El escenario fue el estadio Juan Cáceres del barrio Tiro Federal de Oberá, reducto de Olimpia /San Antonio, que no pudo torcer la historia y cayó por 2-1 en manos de los dirigidos por Javier Skorvodovski, que se alzaron así con el título del Torneo de Invierno “Juan Adelino Juritsch”.
Matías Ortega abrió la cuenta para la visita cuando transcurrían 7 minutos del primer tiempo. Sin embargo, a los 26, Diego Yeza marcó el empate para el anfitrión. El partido se fue al descanso sin diferencias.
En el complemento, en tanto, el duelo tuvo un quiebre a los 30 minutos de juego, cuando Rafael Budke convirtió el 2-1 para River desde los doce pasos. Producto de esa misma jugada hubo un expulsado por lado y los ánimos comenzaron a caldearse en el Tiro Federal. Para el final quedó otra expulsión, la de Ramón Fassa en el local, y el suspenso: en una de las últimas, el goleador Yeza estrelló una tijera en el palo. Pudo haber sido el empate, pero la historia ya estaba marcada.
“Esto es una alegría enorme, una satisfacción que no tiene precio. Lo buscamos todo el año. En la final del torneo pasado, contra Atlético Oberá, quedamos bastante lejos en cuanto al resultado, pero sabíamos que se nos había escapado por poco en cuanto al funcionamiento. Este equipo maduró en lo psicológico y supo salir adelante más allá de las adversidades”, resaltó ayer a EL DEPORTIVO el propio Skorvodovski, quien aseguró que “a la final llegamos los dos mejores”.
River Plate de Santa Rita, fundado en 1954 y que anteriormente tuvo su momento de gloria en los noventa, cuando fue protagonista del fútbol obereño, finalmente alcanzó su primera estrella y comenzó a escribir su época más gloriosa. “Este año, cuando volvimos con el club tras 25 años de ausencia, nos propusimos ser protagonistas. Y enseguida nos encontramos jugando la que fue la primera final para River”, destacó el director técnico del Millo, en relación a la derrota del torneo anterior ante Atlético Oberá.
Pues bien, el fútbol siempre da revancha y ayer volvió a quedar claro en el estadio Juan Cáceres. “Para el pueblo esto es algo increíble. Hoy vino apenas un puñado de gente a alentarnos, pero en Santa Rita va a estar todo el pueblo esperándonos, porque el club es uno de los históricos de la localidad. Conseguir esto en el primer año del regreso es algo hermoso”, subrayó Skorvodovski, al borde de las lágrimas.
El entrenador también resaltó el ambiente que reina en el equipo y que permitió llegar a la consagración. “No somos un equipo, somos una familia. Eso fue una virtud y nos hizo fuertes. Y tenemos una identidad. En el torneo pasado, yo quizás cambié la forma de jugar y nos terminó jugando en contra. Hoy jugamos como veníamos jugando, con un 4-3-3 pese a que la cancha no ayudaba, pero gracias a Dios se nos dio igual”, sintetizó.
El Millo, además del título, se quedó ayer con la clasificación rumbo al Torneo Provincial 2023 de la Federación Misionera de Fútbol (FeMiFu). Y Skorvodovski no se anduvo con vueltas a la hora de plantear objetivos: “La idea ahora es participar del Provincial. Y queremos ser protagonistas, dar un paso más. La última vez, fue una satisfacción para nosotros poder participar, pero ahora lo queremos jugar y lo queremos ganar”.
