Un agente de 22 años, resultó baleado por delincuentes que se sospecha horas antes habían intentado robar una estación de servicio de San Antonio.
El ataque se produjo luego que dos efectivos persiguieran a los sospechosos quienes efectuaron disparos de arma de fuego.
Alrededor de las 12.30 de ayer, un joven de 23 años llamó a la policía para solicitar ayuda puesto que momentos antes habían intentado asaltarlo.
Cuando llegó una comisión de la comisaría local, la víctima relató que llegaron dos jóvenes a bordo de una motocicleta de baja cilindrada y muy deteriorada.
Cuando salió a atenderlos uno de ellos le exhibió un arma de fuego y dos veces le repitió la frase “esto es un asalto”. El joven reaccionó con un empujón al que blandía el arma, hecho que hizo poner en fuga a ambos delincuentes. Esto motivó que se lanzara un despliegue policial para ubicar a los asaltantes.
Alrededor de las 16, el jefe de la comisaría de Piñalito Norte se desplazaba en su automóvil en compañía del agente, por un camino de tierra en dirección a San Antonio. En un determinado momento se cruzaron con los sospechosos que se dirigían en sentido contrario, desatándose una persecución debido a que reunían las características de los que intentaron atracar la estación de servicio.
Luego de seguirlos de forma controlada por varios kilómetros, la motocicleta se detuvo. Cuando los efectivos descendieron escucharon dos disparos, uno de los cuales impactó en el pecho del agente, a la altura del músculo pectoral derecho y salió por el brazo.
Inmediatamente el comisario trasladó a su camarada al hospital de San Antonio, donde fue atendido por la lesión de arma de fuego. Según se supo el agente estaba fuera de peligro de muerte.
El operativo fue ampliado con efectivos de toda la UR-XII en busca de los malvivientes.
