El anhelo de contar con equipos de filmación y edición propios impulsó al Colectivo de Cine Ara Pyau a lanzar una campaña de financiamiento pública y así dar forma a un cine indígena desde la provincia de Misiones.
Las personas interesadas en sumar su aporte podrán hacerlo hasta el 13 de junio, a través de la plataforma Ideame.
“Tener nuestros propios equipos nos facilitaría mucho el trabajo que venimos haciendo, tendríamos más tiempo para desarrollar nuestros proyectos e ideas, y sería un gran paso para nuestro Colectivo”, asegura Samuel “Tiny” Ramírez, cacique de la comunidad Tamanduá (25 de Mayo) e integrante del Colectivo Ara Pyau.
Desde hace casi cuatro años, 24 jóvenes de las comunidades Ka’aguy Poty (Aristóbulo del Valle), Alecrín (Pozo Azul), Peruti (El Alcázar), Tamanduá (25 de Mayo) y Ko’enju (Brasil), decidieron trabajar por un cine que refleje sus propias miradas y formar a otros integrantes de las comunidades en el uso de herramientas audiovisuales.
En la gestación del Colectivo de Cine Mbya Ara Pyau fue significativo el apoyo del Instituto de Artes Audiovisuales de Misiones (IAAviM), a través del área de Producción Comunitaria, impulsando la realización de talleres que buscaron dar continuidad a la propuesta de la organización brasileña Video Nas Aldeias y, más tarde, acercando otras propuestas de formación desde una perspectiva comunitaria.
En relación a uno de los talleres realizados, Luisina Duarte, recordó que “se hizo un proyecto para reunirnos en un taller con equipos prestados, como cámaras y computadoras, y así empezamos en 2017. En ese periodo pudimos filmar un corto de calidad cinematográfica que es Una semilla de Ara Pyau“.
“Luego, una vez se consiguió una notebook y una filmadora vieja, también prestadas, y salió Yvy regua meme’i (somos de la tierra), que es un corto sobre la importancia de la naturaleza, y también otros vídeos cortos de un minuto y medio, sólo hecho con celulares. Y así vamos produciendo, depende con qué recursos contamos”, continuó.
De este modo, la joven de la comunidad Tamanduá da cuenta de la urgencia por disponer de equipos propios, al tiempo que su hermana, Luz Duarte, realizadora y estudiante de la Tecnicatura en Medios Audiovisuales y Fotografía de la UNaM, reflexiona acerca del valor que tiene el audiovisual para el Colectivo Ara Pyau en relación a la cultura del pueblo Mbya Guaraní: “es una herramienta de lucha -aparte de lo artístico- con la cual se puede reclamar, reivindicar, tener autonomía a través de nuestra propia mirada Mbya Guaraní; hace más de 500 años seguimos resistiendo y se tiene que visibilizar nuestra lucha, también por el medio audiovisual”, afirma Duarte.
En relación a este tema, Samuel Ramírez señala que “hay mucho por hacer, hay mucho por hablar sobre el trabajo del Colectivo”, enfatizando en la necesidad de visibilizar y difundir el cine indígena y a sus realizadores. Comparó la situación con Brasil, en donde hay un trabajo más extendido y de muchos años con las comunidades indígenas y en donde la gente está más familiarizada con este tipo de producciones.
“El cine mbyá guaraní es muy nuevo, pero creo que la gente debería conocer más y hay mucho por trabajar en ese sentido, en la difusión, en que la gente esté en conocimiento de lo que está pasando en Misiones, pero todo a su tiempo, por ahí de a poco se van sumando, se van relacionando y conociendo a través de las redes, a través de los medios de comunicación, pero el cine indígena todavía es muy nuevo para Misiones, incluso en Argentina”, indicó.
No obstante, el cacique de la aldea de Tamanduá destacó como un logro del Colectivo Ara Pyau que, en el último tiempo, integrantes de diversas comunidades Mbya de la provincia se mostraron abiertamente interesados en el uso de herramientas audiovisuales, en la posibilidad de tomar fotografías y hacer películas. “Eso es un paso grandísimo que hemos logrado”, asegura.
Para el grupo no fue fácil tomar la decisión de solicitar colaboración por medio de una campaña de financiamiento colectivo, sin embargo, la fortaleza de sus principios y la convicción de que es posible un cine propio los llevó a compartir sus obras e ideas a través de diferentes vías de comunicación, llegando a públicos que desconocían su trabajo.
Vale como ejemplo la reciente participación en la plataforma Vivamos Cultura, del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, en donde se exhibió el corto “Una semilla de Ara Pyau” como parte de la muestra de producciones misioneras seleccionadas por el IAAviM.
“Las ideas siempre están, sería un gran paso contar nuestros equipos, contar con computadoras, cámaras y micrófonos adecuados y todos los equipos necesarios para tener una producción bien hecha”, apunta Ramírez, y agrega: “ideas tenemos siempre, ideas de documentales incluso de hacer ficciones, de hacer videos experimentales”.
El Colectivo de Cine Ara Pyau no baja los brazos y apuesta a continuar realizando nuevas producciones, llevando el cine a otras aldeas y capacitando a otros integrantes para “seguir difundiendo los trabajos del Colectivo, seguir incentivando a los jóvenes de nuestras comunidades en que sí se pueden hacer muchas cosas, no solo en el ámbito del cine, sino de otras áreas también“.
“Nuestro rol principal es que los jóvenes e integrantes de las comunidades puedan ser dueños de sus propias narrativas audiovisuales y ser dueños de comunicar cosas o distintas problemáticas de lo que pase en la comunidad. Nuestra función es seguir peleándola, seguir poniendo el cuerpo, el alma y la voluntad para continuar con este tipo de trabajo”, concluyó Samuel Ramírez.
Enlace directo a la campaña: LINK
