El 19 de noviembre de 2017 fallecía de un ataque al corazón en un hospital de Bakersfield (California) el criminal, sectario y músico aficionado estadounidense Charles Manson, conocido por liderar lo que se conoció como “La Familia”, un grupo de seguidores que surgió en el desierto californiano a finales de la década de 1960.
En 1971 fue declarado culpable de conspiraciónpor los asesinatos de siete personas, aunque no participó directamente en su ejecución: la actriz Sharon Tate y otras cuatro personas en la casa de la entonces pareja del director Roman Polanski, en Beverly Hills; y de un matrimonio, Leno y Rosemary LaBianca; todo llevado a cabo por los miembros del grupo, que seguían instrucciones de Manson.
Sus seguidores asesinaron a diferentes personas en otros momentos, y Manson también fue declarado culpable dedos de estos otros asesinatos: los de Gary Hinman y Donald Shorty Shea.
Fue sentenciado a muerte, pero la decisión fue conmutada automáticamente a cadena perpetua cuando en 1972, la Corte Suprema de California eliminó temporalmente la pena de muerte.
Manson creía en lo que él mismo llamó “Helter Skelter”, un término que tomó de la canción homónima de la banda The Beatles y que para él aludí a una hipotética guerra racial entre negros y blancos que se avecinaba. Él creía que los asesinatos podrían ayudar a precipitar dicha guerra racial.
El título de la canción apareció escrito con sangre en la escena de uno de los crímenes ordenados por Manson y el término fue utilizado más adelante por el fiscal Vincent Bugliosi como título del libro que escribió sobre los asesinatos de “La Familia”.
Manson estuvo encarcelado en la prisión estatal de Corcoran (California) desde 1989 hasta su internación y fallecimiento en 2017. En Estados Unidos se lo ha mitificado como emblema de la locura, la violencia y lo macabro.