Como corolario de una asamblea extraordinaria que se extendió por aproximadamente dos horas en el predio de la feria franca local, el cuerpo de Bomberos Voluntarios de Apóstoles comenzó su camino hacia la normalización y reinicio de actividades, al dejar conformada la nueva comisión directiva de la Asociación.
Es que desde hace unos años, el cuerpo no estaba en actividad por falta de apoyo y varios integrantes de la comisión habían renunciado. En los últimos meses, por los numerosos incendios que se vienen sucediendo en la ciudad, los vecinos de Apóstoles vieron la necesidad de conformar una nueva comisión o que se reactive la misma. Hasta el Municipio vio con “buenos ojos” este impulso por parte de la ciudadanía.
Finalmente, con la confirmación como presidente de Antonio Acuña -quien ya ocupaba el cargo, aunque cuestionado por la inacción de la entidad-, la reactivación del cuerpo bomberil parece más cercana.
En un armado de consenso, durante los próximos cuatro años acompañarán a Acuña en la conducción Diego Mussy como vicepresidente, Germán Zanek como tesorero y el nuevo secretario, Blas Levy, representante del grupo de autoconvocados que exigían un cambio de rumbo de la institución.
Mediante grupos de Whatsapp y redes sociales, los autoconvocados impulsaron a la presidencia de la Asociación a Blas Levy, quien tiene experiencia como bombero voluntario y quien, a pesar de sus diferencias con la conducción, terminó incorporándose a ella en el cargo de secretario.
El objetivo será equiparse
Tras conformar esta nueva comisión, el objetivo será gestionar los elementos para combatir el fuego, ya que se cuenta con muy poco: tan sólo un par de indumentarias y la sede del cuerpo activo, sobre la avenida Sarmiento casi Ucrania. Un camión cisterna o una camioneta será el primer objetivo. Para esto, las autoridades municipales están al tanto de la situación y se pusieron a disposición para gestionarlo.
El presidente de la Asociación, Antonio Acuña, describió a PRIMERA EDICIÓN que “conformar la comisión directiva era necesario para seguir trabajando y ahora hay que gestionar nuestro móvil. Se sumó mucha gente y ojalá que las empresas vean como trabajaremos, que somos bomberos y estamos para ayudar. Pero para ello necesitamos un equipo de trabajo, elementos, gestionar un móvil y tener nuestro cuerpo activo. Necesitamos desde vestimenta, un equipo de ataque rápido y el camión cisterna”, detalló.
En cuanto al modo de trabajar actualmente, explicó que “estamos conectados con la Policía y avisando si hay un incendio grave”. En la asamblea “se sumó mucha gente y ojalá que sigan colaborando, porque se dio un paso muy importante para dar una vuelta de rosca y que Apóstoles vuelva a tener un cuerpo de bomberos activo”, se ilusionó.
Diferentes puntos de vista
Tras la concurrida asamblea, que dio lugar a posiciones muy encontradas entre partidarios y opositores de Acuña, este último argumentó que “en toda comisión habrá puntos de vista diferentes, pero la idea es mantener el respeto a pesar de las diferencias personales, porque todo suma. Sabemos que muchas empresas quieren ayudar, hay buena relación con el Ejecutivo municipal y el Concejo Deliberante”.
Desde el grupo de vecinos autoconvocados, el nuevo secretario Blas Levy evaluó la asamblea como “un puntapié interesante para darle una oxigenación a la comisión, con gente nueva sumándose para colaborar”.
“Ahora hay que poner las condiciones adecuadas y ponernos a trabajar para conseguir elementos y demás. El objetivo de todo es que Apóstoles cuente con su cuerpo de bomberos voluntarios. En medio de esta cuestión hubo tires y aflojes, pero el objetivo fue siempre que se conforme la comisión directiva y bienvenido sea que se forme con esta fusión de gente nueva, juntas las dos partes para trabajar en conjunto”, planteó.
Aunque aclaró que la normalización “va a llevar un tiempo”, Levy adujo que “siempre hay que empezar por algún lugar, esto es el inicio y ojalá salga todo bien”.
Incendio en plena asamblea
Como para “demostrar” que los incendios en Apóstoles vienen ocurriendo con demasiada frecuencia, se dio el caso curioso de que en plena asamblea Acuña, Levy y otros integrantes del cuerpo de bomberos debieron interrumpir la reunión para sofocar un incendio en el centro de la ciudad.
“Estuvimos trabajando con gente de Colonia Liebig (Corrientes) y de la Unidad Regional VII de la Policía. Ahí se ve la necesidad de un ataque rápido. Por suerte no ocasionó mayores problemas”, contó Acuña.
