
Este martes se llevó a cabo la primera audiencia de las tres que están previstas en el Tribunal Penal de Oberá por un caso de lesiones y abuso sexual que ocurrió dentro de una comisaría. Los imputados son los que compartieron la celda con la víctima. En la primera ronda de testigos, resultó que “nadie vio nada” de lo que ocurrió dentro de las cuatro paredes.
Son cuatro los acusados. Uno tiene 32, dos 24 y el restante 23 años. Todos llegaron privados de su libertad, al debate en el cual se los juzga por los delitos de “abuso sexual agravado, lesiones y amenazas”.
Lilia Avendaño, Francisco Aguirre y José Pablo Rivero son los integrantes del Tribunal. Ante la pregunta acerca de si querían declarar ante el estrado, los imputados prefirieron guardar silencio.
Seguidamente comenzaron a llamar a los testigos. Fueron cuatro en total y como si fuera una estrategia o simplemente en una especie de código implícito, quienes habían sido compañeros de celda dijeron no haber visto cuando golpeaban y agredían sexualmente a la víctima.
Acto seguido el Tribunal decidió pasar a cuarto intermedio. Para hoy estaban citados los facultativos que atendieron a la víctima en el SAMIC de Oberá, como así también el médico policial que auscultó al detenido luego de la agresión.
Además estaban citados como testigos los efectivos que estuvieron de guardia aquel día en el que ocurrió el hecho. En tanto, para mañana se aguarda el alegato de las partes y la sentencia, que por la calificación penal, de ser hallados culpables, podrían llegar a ser condenados a una pena mayor a 15 años.
El caso
El hombre tenía entonces 48 años y apenas ingresó al calabozo de la seccional Cuarta de Oberá a fines de enero de 2018, los demás presos le dieron la “bienvenida”. Se mofaron de él y luego la situación comenzó a escalar con golpes y agresiones que llegaron a la instancia sexual.
La víctima fue asistida y en principio no detectaron que hubiera tenido lesiones graves. Sin embargo, cuando el hombre recuperó la libertad se dirigió al hospital para que lo atendieran.
Los estudios médicos determinaron que presentaba fractura en el hueso de la frente, había tenido otorragia (sangrado en uno de sus oídos) y lesiones graves de índole sexual.
Seguidamente se inició una causa penal y poco más de dos años después, los responsables son sentados en el banquillo para responder sobre lo sucedido aquella noche de 2018.
“Recibimiento”
El hombre de 48 años quedó alojado en la seccional Cuarta de Oberá por orden judicial. Apenas ingresó quienes estaban dentro primero se burlaron, luego lo golpearon y finalmente abusaron de él.





