
Otro inicio de incendio en el Hospital Materno Neonatal de Posadas despertó las alarmas en las personas que prestan servicio en el lugar, así como de las pacientes internadas.
Esto porque, según algunas versiones, desmentidas por la Dirección del hospital, las salidas de emergencia se cierran con candado después de las 22 horas y se teme por las consecuencias, si es que se llegara a desatar un incendio de grandes dimensiones porque impediría hacer una evacuación rápida y exitosa.
Al ser consultado por esta preocupación, el director del hospital rechazó que haya peligro real e inclusive desestimó la gravedad del evento más reciente.
Acá no se produjeron repeticiones ni ningún tipo de accidentes que pongan en riesgo al hospital. Ocurre que estamos con la sobrecarga de trabajo y la alta demanda energética que hay en esta época del año, y como en cualquier casa, no estamos ajenos a que salte una llave térmica”, dijo a PRIMERA EDICIÓN el médico Hugo Ocampo al frente de la dirección de ese nosocomio.
En ese sentido estimó que no hay que preocuparse ya que se cuenta con personal capacitado ocupándose de resolver estas y otras eventualidades factibles de ocurrir en el sistema eléctrico.
“Esas son cosas que la gente interpreta, o cree que ve, porque el estado del edificio no es el mejor. Sin duda que todos ya queremos hacer nuestro paso al hospital nuevo, por obvias razones porque, aunque nosotros hacemos mantenimiento y todo está en funcionamiento, ir a un edificio a estrenar será otra cosa”, sostuvo el galeno.
Sin embargo, no podemos hablar de peligro, al contrario, la gente de seguridad lo que hace es trancar los accesos cuando ciertos sectores dejan de funcionar a una determinada hora, para evitar que ingresen personas sin los respectivos controles”, aseguró el director, quien rechazó de plano que se pongan candados.
Además, Ocampo insistió en que “el sistema de seguridad y la gente que está a cargo para solucionar esos aspectos está capacitado, el tablero fue reparado, y por supuesto que siempre se está sujeto a los imprevistos; no obstante todo eso tomamos las precauciones para que si llegara a suceder estén dadas las condiciones para solucionar la emergencia que se presente”.
Los temores
A mediados de diciembre se derritió una llave térmica del tablero central y el personal de guardia llamó a los bomberos quienes llegaron con demora porque éstos no sabían que el hospital todavía no se había mudado y fueron primero al nuevo edificio.
Esos minutos se convirtieron en un verdadero caos, más empujado por el miedo de lo que podía pasar que por lo que realmente había ocurrido.
Según el relato de testigos y personal del hospital, recogidos por este medio, nunca funciona todo idealmente, pero en verano el sistema eléctrico se ve muy sobrecargado, “a veces cuando pasa esto, con sólo enchufar un cable hay apagones porque salta la térmica”, fue el angustioso relato de una enfermera que pidió reserva de identidad por miedo a sufrir represalias.
Las puertas de emergencia e inclusive el portón grande se cierran con candado por una cuestión -entre comillas- de seguridad, cosa que en realidad no inspira confianza en los trabajadores si es que llegara a ocurrir un incendio de gravedad”, sugirió la mujer.
Obra civil terminada pero no el equipamiento
Recientemente PRIMERA EDICIÓN publicó un amplio informe sobre los avances de la obra del nuevo hospital Materno Neonatal, oportunidad en la cual Ocampo precisó que, “la obra civil del nuevo hospital ya está terminada y lo que está en proceso es la incorporación de los equipos de alta tecnología para su puesta en marcha”.

Durante la charla de ayer, el médico volvió a señalar que la situación sigue siendo la misma.
“Los equipamientos que estamos esperando son todos importados y la economía tiene sus vaivenes. Tanto su compra como su ingreso al país llevan bastante tiempo. Aún así, si en los próximos meses llegamos a contar con ello, la mudanza llevará su tiempo, estamos hablando de pacientes, no muebles fáciles de mover de un lugar a otro”, graficó.
“Hay muchos equipos que ya están en funcionamiento en el viejo edificio que seguirán activos en las nuevas instalaciones, como las incubadoras de última generación”, graficó también en aquella oportunidad.
“No sabemos si la mudanza será en los próximos meses o demore más, por lo tanto se está haciendo una revisión del cableado del viejo edificio para trabajar en condiciones adecuadas. Es importante que se entienda que no es una cosa sencilla de enfrentar porque, por ejemplo no podemos proceder a un corte de luz, ni siquiera de una hora, para el recambio, es todo trabajo en paralelo con sus complejidades”, refirió.
“Una limitante importante es el recurso humano, de ahí la importancia del esfuerzo que muchas veces se hace para agregar una cama a un sector crítico. Es muy difícil conseguir este recurso humano porque la neonatología no es una especialidad (al igual que la pediatría, gin ecología y clínica médica) que sea de primera elección de los médicos recién recibidos. Contar con una estructura edilicia grande es importante pero no alcanza si no tenemos el recurso profesional necesario”, evaluó el médico.
“Esto requiere tiempo y paciencia, gran parte del trabajo ya se ha realizado y otras cuestiones se irán solucionando y adaptando”, estimó el médico.





