Polémico como pocos, Eduardo Petta San Martín tiene desde siempre una característica particular que lo llevó a ganarse seguidores y detractores con la misma pasión: hablar sin callarse nada. Así se hizo conocido en su país e incluso en los medios de prensa misioneros. Entre 2000 y 2005, cuando fue fiscal antinarcotráfico en Encarnación, era fuente obligada para hablar del tema. Petta San Martín se animaba a decir lo que muchos, casi todos, callaban por una u otra razón.Tras el descubrimiento de una “isla narco” que opera en el río Paraná, en aguas paraguayas y a sólo 30 kilómetros de Posadas, PRIMERA EDICIÓN decidió volver a entrevistar a uno de los hombres que más sabe de la frontera argentino-paraguaya y la problemática criminal que la subyace.El exfiscal es ahora senador en su país. No obstante, no cambió su manera de ver las cosas. Y de decirlas. Asegura que el río Paraná es hoy propiedad de los grupos narco y que no faltan recursos para combatirlos, sino decisión política. Habló de eso, de la “narcopolítica” y de tantas otras cosas en una entrevista telefónica exclusiva con este diario. Es que Petta San Martín no puede alejarse de sus orígenes. Hoy es presidente de la Comisión de Lucha contra el Narcotráfico del Senado de Paraguay. Su palabra al respecto es más que autorizada.Para él, el descubrimiento de un "paraíso narco" a pasos de Posadas "no es nada nuevo: es una modalidad delictiva que se fue consolidando en la frontera argentinoparaguaya. En su momento, cuando había paridad entre el peso argentino y el dólar, era el contrabando de cigarrillos. Hoy son estupefacientes, marihuana y cocaína"."En esas islas encontramos de todo, también camionetas y camiones que eran robados en Argentina y que pasaban al Paraguay como forma de pago de droga o cigarrillos. Hasta una pista clandestina encontramos en una de esas islas, cerca de San Cosme y Damián", ejemplificó.Eduardo Petta San Martín es actualmente senador por el partido Encuentro Nacional. Fue electo en 2013 y culminará su mandato en 2018. De 2000 a 2005 fue fiscal antinarcotráfico en Encarnación. Allí participó en varios operativos e incluso investigó a altas autoridades involucradas en lo que llama “mafias transnacionales”.Posteriormente dirigió la Policía Caminera Paraguaya, donde llevó adelante numerosas campañas para reducir las muertes por el tránsito. Allí ganó fama al labrarle un acta de infracción al por entonces presidente Fernando Lugo, quien circulaba con la licencia vencida.Senador, se conoció la existencia de una “isla narco” a pasos de Posadas. ¿la sociedad se debe sorprender ante este hallazgo?Esto no es nada nuevo, es una modalidad delictiva que se fue consolidando en la frontera argentinoparaguaya. En su momento, cuando había paridad entre el peso argentino y el dólar, era el contrabando de cigarrillos. Hoy son estupefacientes, marihuana y cocaína.Ya cuando fui fiscal en Encarnación sufríamos este problema. Son islas que eran grandes y que con el embalse de Yacyretá quedaron pequeñas, invisibles desde la costa, que sólo con un helicóptero o avión vas a encontrar. Ahí estos grupos acopian desde combustible hasta estupefacientes.De mi trabajo en la zona, puedo recordar varios ejemplos, como una vez que vimos con caballos de carrera robados en Palermo, en Buenos Aires, que estaban en una de esas islas para ser canjeados por estupefacientes o cigarrillos. Una vez hasta una pista clandestina encontramos en una de esas islas, cerca de San Cosme y Damián. Era una pista corta que no superaba los 700 metros, que para bajar ahí el piloto tenía que tener mucha habilidad. En esas islas encontramos de todo, también camionetas y camiones que eran robados en Argentina y que pasaban al Paraguay como forma de pago de droga o cigarrillos.¿Sabía entonces también de la existencia de barcazas que transportan la droga de un lado a otro?Sí, claro, son barcazas que tienen más o menos veinte metros de largo por cuatro o cinco de ancho que son empujadas por un motor pequeño de cuatro tiempos, poco ruidoso. Todo es muy precario, porque el “baqueano” va manejando desde la punta de la embarcación con unos pedales. Siempre suelen ser barcazas verdes, porque de esa manera se funden bastante bien con el ambiente y pasan desapercibidas.¿Se puede decir que ese sector del río Paraná es una “zona caliente”?Las mafias transnacionales lograron hacerse dueñas de las aguas del río Paraná. Es una zona muy vulnerable y también son vulnerables las autoridades. Y realmente ya en aquella época estos grupos se hicieron dueños de ese sector, de la zona de?Carmen del Paraná o Coronel Bogado en Paraguay, o de Rincón Ombú Chico en Argentina, zonas de paso permanente, donde los pescadores ya no podían ir en horario nocturno porque les disparaban desde la costa.Muchas veces se dice que las fuerzas no tienen recursos para combatir este problema, ¿qué opina usted de esto?Estas islas prácticamente son binacionales y es la Entidad Binacional Yacyretá la encargada de mantenerlas libres. Al menos en la época en que era fiscal, sabía de la existencia de convenios entre la Eby y la Marina paraguaya, por los cuales esa entidad le daba recursos a esa fuerza. Desconozco si existe un vínculo similar con la Prefectura de Argentina.Si los recursos están, ¿qué falta para encarar una lucha seria contra el narcotráfico en la frontera?Esto siempre fue un negocio para las autoridades de control. Es así. Y no va a cambiar si no hay una decisión política, estoy hablando de política criminal, es decir, ponernos de acuerdo entre los dos países para combatir este problema, porque las mafias transnacionales operan de los dos lados. Son pesados que se juegan al todo, que están armados. Por eso, para mí, hay que tomar la decisión de confrontarlos formando un equipo en ambos márgenes. Si no decidimos esto, vamos a seguir mirando como éstos grupos que operan en nuestros países, van a seguir gozando de buena salud.Hace falta entonces que Argentina y Paraguay se encuentren en este tema…Sí, encontrarnos y rever nuestras legislaciones. Nosotros en este momento estamos estudiando la ley de derribo, por ejemplo, o también algo que se llama “extinción de dominio”, que es sacarle al mafioso que está atado a un proceso penal sus bienes de manera rápida y efectiva, esas propiedades que generó a lo largo de su actividad ilícita. Eso creemos que permitirá que no se consoliden, porque mediante esos recursos económicos se vinculan con el poder y ponen concejales, intendentes, diputados y senadores. Y así ganan respaldo político.¿La “narcopolítica” quizás sea el verdadero trasfondo detrás de todo esto?Hoy esa “narcopolítica” en Paraguay es un tema muy fuerte y lo estamos sufriendo. Es una realidad en Paraguay y creo que en otros países de la región sucede lo mismo. Lo que tenemos que lograr es no caer en lo de México, donde hay barrios que son controlados por niños a
rmados de 13 o 14 años, quienes deciden quienes entran y quienes salen a esta u otra cuadra. La mafia del narcotráfico en México pone intendentes y concejales, entonces se liberan zonas y lentamente se van apoderando de todas las instituciones. Eso tenemos que evitar en nuestros países. Y creo que aún estamos a tiempo.





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