
Alertado por los gritos, el dueño de la vivienda llamó a la Policía. Una de las varillas le había atravesado el antebrazo, por lo que las autoridades debieron montar un operativo para rescatarlo.
Cortaron una porción del metal y los trasladaron con un trozo de la varilla incrustado en el brazo.
El sospechoso, de 37 años, debió ser intervenido quirúrgicamente y anoche se recuperaba.
Fuente: Medios Digitales





