OBERÁ. Cerca de 300 familias fueron afectadas directamente y en forma indirecta 500, como consecuencia de la inundación que se registró el pasado sábado en esta ciudad por el desborde de los arroyos Mbotaby y Tuichá, según se informó ayer en una conferencia de prensa que dieron los encargados del comité de emergencia que se conformó para atender a los damnificados.El intendente Ewaldo Rindfleisch encabezó la conferencia y agradeció a las entidades que “acompañaron, que fueron actores directos en el momento de crisis y de afrontar la situación. Fue una labor excepcional en algunos casos poniendo en riesgo su vida”, indicó.A la vez agregó que “el personal municipal asistió en cuestiones puntuales, en el complejo estuvo viviendo una familia a la que se la retiró del lugar de riesgo”, explicó. Rindfleisch consideró que “fue una lluvia que excedió lo que ocurre habitualmente, en menos de una hora la intensidad de la lluvia fue de 80 milímetros y cerca de 300 durante todo el día. Esto afectó las cuencas de todos los arroyos que confluyen en el Mbotaby y Tuichá, en el micro y macro centro calles enteras se anegaron, al agua llevó árboles, veredas y otros, fue un temporal de una intensidad importante”, graficó.El jefe comunal indicó que recibieron ayuda del Gobierno provincial para asistir a los damnificados. “En principio los vecinos afectados por la inundación recibieron colchones, frazadas, ropas y alimento, eso fue lo aportado por las autoridades y la población que realizó donaciones”, añadió.Prevenir Rindfleisch definió que “estas cuestiones son excepcionales, pero nos lleva a repensar los cauces de los arroyos, a hablar con los vecinos y concientizar para evitar la invasión de los mismos porque esto trae consecuencias, hay que repensar algunos puentes que no son suficientes para canalizar el agua, con la Cooperativa Eléctrica tenemos que repensar algunos caños que atraviesan las cuencas y que resultan muchas veces un obstáculo. Hay un trabajo estratégico por hacer en diferentes áreas”, adelantó.Héctor Antúnez Proeza, jefe de la Zona Centro Uruguay de Salud, afirmó que no “hubo lesionados”. Pero recomendó que “una vez que regresen a las casas les pedimos que cuiden el agua de consumo para evitar gastroenteritis, pedimos que descacharricen los residuos que contengan agua para evitar la reproducción de mosquitos, hay que eliminar reservorios”.





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