SAN VICENTE. La crisis que golpea al sector foresto-industrial de Misiones se expande y generó fuertes consecuencias sobre empresas y trabajadores en la denominada Capital Nacional de la Madera.Los aserraderos disminuyeron la planta de empleados o redujeron a media jornada la actividad laboral. San Vicente nació, creció y se mantiene mediante la actividad maderera. Los vaivenes de la economía nacional siempre incidieron en su comercialización. Pero, siempre hubo un ciclo donde la actividad caía y luego se levantaba. Sin embargo, recuerdan en el sector, desde 2007 la actividad cayó con la crisis del Gobierno con el campo. Y todavía no logra superarlo. Más preocupante aún resulta que las perspectivas no son muy alentadoras.Así lo reflejó a PRIMERA EDICIÓN Mario Hoffman, presidente de la Cámara Central de Madereros y Afines: “Este año no nos fue nada bien, en el caso de la actividad con los montes nativos la caída es del 50%, mientras que para los que trabajan con pino fue menor, de uno 30%”. El principal mercado maderero siempre fue el nacional. Hoffman dijo que ahora están trabajando prácticamente con el mercado local. “Hace más de tres meses que mis clientes no me hacen pedidos. Lo mismo le pasa a los colegas con los que hablo habitualmente. El mercado maderero está parado en las ciudades más importantes y nosotros no tenemos a quien vender”. Según los datos extraoficiales que tiene la cámara las empresas están recortando los horarios de trabajo. “Muchos, para no despedir a sus empleados, optan por hacer horarios reducidos y cuando no pueden más, largan a sus obreros”, indicó el maderero. Problemas del sector Las restricciones a la hora de otorgar guías para hacer rozado es uno de los principales inconvenientes que tiene el sector de maderas nativas. “Los colonos no consiguen permisos para hacer rozado nuevo y ese era nuestro principal mercado de comprar rollos. La falta de materia prima hace que el precio aumente y el producto final sube”, explicó Hoffman. Por otra parte, una de las quejas de los empresarios sigue siendo la fuerte presión fiscal. En ese sentido, el presidente de la Cámara de Madereros aseguró: “Cada vez nos cobran más impuestos, tanto en la Nación como en la Provincia. Lo que vemos es que cada mes, cuando vamos a pagar, nos encontramos con un 20% más caro. No podemos reclamar, si debemos pagar”.En cuanto a los aportes patronales, Mario Hoffman dijo que en un año aumentó un 75%. “Uno quiere y debe darle todos los beneficios a sus empleados. Pero nos encontramos que en un año pagamos 75% más. En el mes de octubre de este año hice una comparación con octubre del año pasado y me encontré que los aportes aumentaron en ese porcentaje. Lo que hace subir es el aumento de los sueldos, los costos de la obra social y de jubilación. Cada vez nos están presionando más y el resultado de eso es que aumenta el empleo informal. Aunque no quiera el patrón, muchas veces debe optar en dejarlo en negro o dejarlo sin trabajo. Hay muchos casos que forman cooperativas de trabajo para abaratar los aportes”, admitió.





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