POSADAS. Una mujer que viajaba de acompañante en un coche, conducido por una oficial de Policía, abrió la puerta y se arrojó del mismo en movimiento para escapar del criminal que a punta de cuchillo pretendía quedarse con el vehículo.Finalmente, el delincuente logró su propósito y desapareció en dirección al Sur, aunque sin dejar mayores rastros de su fuga.Ninguna de las víctimas sufrió lesiones, aunque se llevaron un susto que difícilmente olvidarán.La vida en la clandestinidad fue efímera para el ladrón. Aproximadamente una hora después los uniformados dieron con él. Una patrulla del Comando Radioeléctrico I de Posadas localizó e interceptó el Renault Clio en una calle interna del populoso conglomerado habitacional de Itaembé Miní.Allí mismo detuvo al conductor, un hombre de 26 años domiciliado en el barrio A-4, con antecedentes policiales.Una fuente cercana a la investigación indicó que “el sospechoso estaba completamente ‘falopeado’ al momento de su arresto”.Es más, aún tenía consigo el arma blanca con que intimidó a la oficial de Policía que conducía el coche.El atraco se produjo el sábado, alrededor de las 23.30, cuando la mujer policía circulaba al mando de un Renault Clio por la avenida Santa Cruz.Se aproximaba a la intersección con la calle 133, metros después de Jauretche, en sentido cardinal este-oeste, cuando aminoró la marcha para atravesar un badén. Esa acción hizo que un delincuente abriera la puerta del acompañante y subiera al rodado.Sin pérdida de tiempo, sacó un cuchillo e intimidó a la conductora para que se detuviera y entregara el coche.En esas circunstancias, la otra mujer, que al parecer iba en el asiento trasero, abrió la puerta y se lanzó sobre la calle de adoquines.Así fue como vio que el auto se detenía y el maleante tomaba el volante para desaparecer en sentido norte-sur.´A eso de las 0.30 de ayer, el sospechoso fue detenido en una calle de Itaembé Miní. Atentos al más mínimo detalleLa Policía aminoró la marcha del Renault Clio para atravesar un badén y el delincuente aprovechó esa acción para subir al asiento del acompañante.Sin pérdida de tiempos, intimidó a la conductora con un cuchillo y la obligó a acelerar a fondo.La otra mujer, que al parecer viajaba atrás, aprovechó esa circunstancia para lanzarse al vacío con el vehículo en movimiento.Metros más adelante, el cuchillero obligó a la Policía a descender y se llevó el rodado.No le sirvió de mucho, porque una hora después era detenido, bajo los efectos de estupefacientes y dentro del vehículo. Incluso, con el puñal con que amenazó a la oficial.Un episodio que deja en claro que los criminales están atentos al más mínimo detalle para delinquir.





Discussion about this post