POSADAS. Un carnicero identificado como Hugo Ruggeri (65) desató un verdadero baño de sangre, tras asesinar a su hija embarazada de unos cuatro meses, balear al yerno y quitarse la vida de un disparo en la cabeza. Se registró en plena vía pública y frente a la desesperada mirada de la hermana y la madre de la joven fallecida, quien antes de recibir los balazos mortales logró poner a salvo a su beba de siete meses.El trágico hecho fue perpetrado a las 14.30 de ayer sobre la avenida Santa Cruz, a metros de Aguado, en el barrio Santa Lucía de Posadas.La joven que murió a manos de su propio progenitor, tras recibir dos impactos de bala en el pecho, fue identificada como Estela Maris Ruggeri (22), mientras que su pareja, quien sobrevivió al ataque luego de ser baleado también en el tórax, es Sebastián Leguizamón (30), quien se encuentra internado en grave estado en el hospital Ramón Madariaga. Si bien no existe motivo alguno por el cual una persona asesinaría a sangre fría a su propia hija embarazada, los investigadores establecieron que la hipótesis del crimen es que todo derivó de una fuerte discusión entre el carnicero y su yerno. Según testimonios que pudo recabar tanto la Policía como las autoridades judiciales, el autor del hecho jamás habría aceptado la relación que mantenía Leguizamón con su hija y además le habría reclamado en varias ocasiones la tenencia de su pequeña nieta. El arma de fuego que utilizó Ruggeri para cometer el mortal ataque y quitarse su propia vida fue un revólver calibre 38 Special corto, que fue incautado en la escena. Dentro del tambor del mismo los peritos hallaron cuatro cartuchos o vainas servidas, es decir que el carnicero utilizó todas las balas y lamentablemente acertó en sus objetivos cada vez que apretó el gatillo. Estaban a punto de viajarLa pareja involucrada residía temporalmente en la ciudad de Oberá e incluso, según confiaron las fuentes, se habrían mudado a esa localidad debido a la mala relación que existía entre Leguizamón y su suegro. En la fatídica jornada de ayer, minutos antes de las 14.30, la joven Ruggeri y su novio habían finalizado su visita a amigos y parientes en Posadas y al parecer se disponían a regresar a la Capital del Monte. Fue entonces que, antes de emprender el viaje y por mensaje de texto, la muchacha embarazada le pidió a su hermana de 17 años que le lleve una notebook. Para eso le habría manifestado que se vaya con dicho computador y en taxi hasta la esquina de Santa Cruz y Aguado. Pero quiso el destino que la adolescente fuera al lugar en compañía de sus padres, a bordo de un automóvil VW Gol de color blanco (dominio BHK-217), que era conducido por el carnicero. Habría bajado armadoEn base a los datos preliminares que manejan los investigadores, Hugo Ruggeri llegó a la mencionada esquina y tras estacionar descendió de su vehículo con el arma en su poder. Se cree que sin mediar palabras primero le efectuó un disparo en el pecho a Leguizamón. Luego se dirigió hacia su hija y habría discutido brevemente con la misma. En esos segundos de confusión, furia y sinrazón, la joven embarazada llegó a pasarle a su hermana menor la beba que tenía en brazos, quizás en una última acción de protección hacia su hijita y temiendo que podría estar en peligro. No se equivocó. Fue allí que el carnicero abrió fuego contra su propia hija, acertando los dos balazos en pleno pecho. Mientras esto sucedía, Leguizamón corrió malherido hasta una vivienda vecina, lejos de la línea de fuego y pidiendo auxilio, cayó desplomado, pero aún con signos vitales. Tras desatar el baño de sangre Ruggeri tomó el revólver y se lo colocó a la altura de la sien izquierda (era zurdo), y se descerrajó un disparo, muriendo en el acto. Los vecinos llamaron a la Policía y a una ambulancia, que llegó de inmediato al lugar. La pareja fue evacuada al hospital central, donde a los pocos minutos de ingresar se produjo el fallecimiento de Estela Maris, a raíz de las graves lesiones. Por su parte y hasta el cierre de esta edición el estado de salud de Leguizamón era grave y seguía internado, ya que el proyectil que impactó en su tórax le afectó órganos vitales. El arma de fuego fue incautada dentro del auto del autor del hecho, y se presume que fue colocada en ese lugar por la adolescente que estaba en la escena. Investigan supuestas amenazasEn el lugar del hecho fue secuestrado un teléfono celular que sería propiedad de la joven fallecida. En dicho aparato los peritos habrían detectado mensajes de texto que se presume habría enviado el novio de la chica con supuestas amenazas a su suegro, aunque esta versión aún era extraoficial. Se supo además, que la relación entre los dos hombres involucrados nunca fue buena. Ruggeri, quien era propietario de una conocida carnicería y residía en la chacra 29 de Villa Dolores, nunca habría aprobado la relación entre Leguizamón y su hija, además habrían sospechas de que el carnicero estaba luchando por la tenencia de su nieta, revelaron fuentes oficiales. La pareja actualmente se encontraba desocupada y alternaba su lugar de residencia entre Oberá y Posadas. La causa es investigada por el Juzgado de Instrucción 7 de la capital provincial, a cargo del magistrado José Alberto López.





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