POSADAS. Octubre, por experiencia de los operadores turísticos, es el mes en el que tradicionalmente comienzan a planificarse las vacaciones de verano, que en esta ocasión para los argentinos tiene como complicación el cepo cambiario aplicado por el Gobierno nacional que restringe la adquisición de divisas extranjeras y que hace suponer potenciará el turismo interno. Sin embargo, los misioneros, que por diferentes motivos, llámense costumbre, gusto o comodidad, siguen prefiriendo las playas del sur de Brasil. Esto representó un verdadero desafío para los propios operadores turísticos locales, quienes diagramaron diferentes estrategias para ofrecer paquetes completamente en pesos (traslado, alojamiento y pensión completa) algo que ya lo hacían, pero con excursiones opcionales que pueden pagarse ahora, además de otros servicios, que buscan aliviar la tortura de conseguir reales para poder disfrutar, después de todo un año de trabajo, de unas merecidas vacaciones en el lugar que uno libremente elija.Las principales empresas turísticas de la capital provincial ya tienen todo acordado con los hoteles y restaurantes de las ciudades de los estados de Santa Catarina y Río Grande Do Sul, pero recién harían público los valores de las excursiones a partir de la segunda quincena de octubre. El aumento en el costo del pasaje fue lo que más incidió en el costo de los paquetes, que con relación al año pasado, costarían un 20% más y aunque por ahora nadie quiso confirmarlo, un viaje a Camboriú este verano costaría entre 3.200 y 4.000 pesos, aproximadamente.Desde la empresa El Viaje de tu vida indicaron que desde hoy empezarán a promocionar las diferentes opciones de veraneo en Brasil y también otros lugares del país. “Ya hay consultas y la gente empieza a prepararse. Tenemos muy buenas expectativas a pesar de las restricciones cambiarias existentes”, apuntaron.Discursos que atemorizanPor su parte, la gerente de Guaraní Empresa de Viajes y Turismo, Sandra Lezcano, aportó que este año “le daremos la posibilidad a la gente a que compre casi todos los servicios, con tarjeta o efectivo. Así directamente no cambian dinero para irse, que puedan ir más relajados. La mayor preocupación del que va a viajar es cómo conseguir reales, ver si la AFIP le permite comprar o no, esa es la mayor consulta que tenemos. Cada vez que se habla oficialmente del cepo cambiario la gente se atemoriza, queda con mucho miedo y hasta creen que la AFIP debe darle permiso para tomarse sus vacaciones…”. También agregó que están procurando cerrar un acuerdo “con una casa de cambios de allá (Camboriú) para que nuestros grupos que viajen lo tengan como referencia, para que no se aprovechen de la situación”, señaló Lezcano, cuya empresa ofrecerá Laguna, Florianópolis (Canasvieiras, Ingleses y continente), Camboriú, Rio y Buzios.Para hacerle frente a esta restricción cambiaria, Lezcano apuntó que buscarán ampliar la financiación en cuotas con tarjetas de crédito con más bancos. Para seguir seduciendo a los que todavía dudan en contratar el viaje, sumarán un seguro de atención médica que le permitirá al viajero, en caso de que requiera ser atendido por un profesional durante las 24 horas, un servicio que es costoso en Brasil.Hay quienes realizan consultas únicamente por hotelería, sin traslado y son aquellas familias que tienen auto para viajar y así se evitan tener que conseguir reales para pagar el alquiler de un departamento. Eso también lo ofrecerán las mayorías de las empresas locales.Los misioneros contarán, de esta manera, con alternativas surgidas de las empresas de turismo, para disfrutar del verano en las aguas del litoral sur brasileño sin quedar aprisionados en el cepo cambiario.





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