POSADAS. “Florián está bloqueado en el puerto”, así tituló el diario “Müncher Merkur” de Múnich, Baviera (Alemania) en su edición del pasado 23 de septiembre la noticia sobre la antigua autobomba de los bomberos de Wall (la localidad), que fue donada a la localidad misionera de Puerto Esperanza, pero que desde hace un mes descansa en un depósito portuario de Zárate, cercano a Buenos Aires sin conseguir la autorización de la aduana argentina.“Se encuentra bloqueada en el puerto, cuando en realidad debería estar prestando sus buenos servicios en la Argentina, porque las autoridades del país sudamericano obstaculizan su ingreso”, dice el artículo, que fue traducido del alemán mediante la gentileza de Hugo Clémeur.Florián Wall 43/1 (así habían bautizado al camión) está bloqueado y, arrumbado en un puerto. La antigua autobomba pudo cruzar sin inconvenientes el Atlántico, pero se ha enredado en la maraña burocrática argentina. Más adelante, comenta que la comuna Warngau había donado el vehículo desclasificado a la Fundación Walter-Waldschütz -Stiftung de Holzkirchen, Baviera, Alemania, que a su vez lo ofreció a la provincia de Misiones en la Argentina. “En esa provincia el flamante cuerpo de bomberos de la pintoresca localidad de Puerto Esperanza espera con ansias que llegue el obsequio de Alemania. Pero las reparticiones públicas no liberan el ingreso del vehículo LF/8 proveniente de Wall a la Argentina. Desde el 27 de agosto se encuentra bloqueado en el puerto de Zárate”. El hecho de que el vehículo aún se encuentre inmovilizado asombró asimismo a una delegación del distrito, que bajo la conducción del párroco de Tegernsee Walter Waldschütz había viajado a la Argentina. Waldschütz activó todos sus contactos en Argentina, pero se estrelló contra una pared. Surgieron esperanzas cuando llegó en visita oficial la ministra de Agricultura de Alemania Ilse Aigner. Waldschütz habló con ella a su arribo al aeropuerto. La ministra se involucró, los políticos provinciales prometieron ayuda. Pero sucedió, nada. “Realmente hicimos todo lo que pudimos”, relató Waldschütz a su regreso a Alemania.Según informó la referente pastoral Maria Thanbichler, que también estuvo en la Argentina, falta un sello que certifique el acta de donación. “Al parecer existe una directiva de la presidente Cristina Kirchner de no refrendar las actas de donación”, dice Thanbichler.Solamente se puede especular sobre las causas: “En la Argentina hay inflación. Quizás la presidente quiera demostrar que, a pesar de los problemas económicos, el país no necesita regalos”.La misma embajada alemana estaba desconcertada. Dicen que no pueden hacer absolutamente nada. Falta el sello argentino. Mientras tanto la gente de Puerto Esperanza espera ansiosa que les llegue el obsequio de Warngau.El cuerpo de bomberos de Wall ha cargado hasta el borde a su fiel vehículo, que data del año 1971, con medicamentos, indumentaria, zapatillas de fútbol y juguetes. Y la autobomba debe cuanto antes salvar vidas humanas, cuando el flamante cuerpo de bomberos la utilice en sus operativos. “Lo único que falta es el sello de su orgullosa presidente”, afirmaron.




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