POSADAS. En lo que va de 2012 se diagnosticaron 56 casos de tos convulsa o coqueluche en la provincia, según da cuenta el último parte epidemiológico, correspondiente a la semana 38. Durante el año pasado, según datos oficiales, se confirmaron 78 casos de coqueluche en Misiones. Esta enfermedad que se consideraba casi desaparecida mostró en los últimos años su capacidad de rebrote no sólo en el país sino también en el mundo. Durante 2011, el Sistema de Vigilancia Laboratorial (Sivila) reportó un total de 1.594 casos confirmados y 70 fallecidos menores de un año, siendo los menores de cuatro meses el 91% del total de fallecidos notificados.El año pasado los casos notificados estuvieron por encima de lo esperado, panorama que también se observó en países de la región, como Estados Unidos, Cuba, Chile y Uruguay que, al igual que Argentina, en el mismo período tuvieron brotes de la enfermedad.En tanto, según el Ministerio de Salud nacional, en lo que va de este año la cantidad de afectados con tos convulsa aumentó un 29% respecto a 2011. Se trata de un problema global: en la última década, el número de casos de tos convulsa en América Latina creció un 90%, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La enfermedad es altamente contagiosa y afecta principalmente a los más chiquitos, quienes aún no tienen desarrollados los pulmones. En los adultos y adolescentes el coqueluche no suele producir problemas graves, pero los menores de un año tienen una alta probabilidad de desarrollar complicaciones severas e inclusive la muerte a causa de la bacteria Bordetella pertussis. El freno eficaz: la vacunaPara evitar la bacteria de la tos convulsa existe una vacuna que en Argentina está incluida en el calendario nacional de vacunación desde 1984. De acuerdo al esquema actual, está prevista en tres dosis (la primera a los dos meses de vida, la segunda a los cuatro y la tercera a los seis), con refuerzos a los 18 meses, seis años (con el ingreso escolar) y once años. En tanto, en febrero se agregó la recomendación de la vacuna para las embarazadas a partir de la 20º semana de gestación para dar protección a sus bebés. Para acompañar esta recomendación, la Nación envió las dosis necesarias para que las provincias las destinen a las embarazadas. Según explicó la jefa del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, Carla Vizzotti, “ni la infección natural ni la vacuna generan defensas de por vida, por lo que resulta necesario que haya varios refuerzos en el esquema de vacunación y lograr elevadas coberturas de vacunación para interrumpir la circulación de la bacteria”.
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