POSADAS. Con la participación de algunos vecinos y las instituciones educativas del barrio Nueva Esperanza, ayer por la tarde tuvo lugar una pacífica marcha por las calles internas que concluyó con un festival artístico y una muestra de fotografía. La actividad, que sorprendió, con mayúscula, a la gente de lugar, que salía de las casas con aplausos para los chicos, fue la primera de otras que vendrán para mostrar en sociedad la otra cara de un barrio generalmente estigmatizado por las crónicas de violencia, consumo de sustancias y delincuencia que se publican en los medios de comunicación. “Lo que hicimos hoy fue una visibilización del trabajo que venimos plasmando hace diez años. La propuesta de la caminata por la paz surgió de la comisión de jóvenes de la mesa interactoral y del grupo de jóvenes del Cep 5. Entonces tomamos la idea y nos sumamos entre todos”, sintetizó el coordinador de la mesa multiactoral, José Silclir.La revolución fue total. Comenzó a la mañana, con los chiquitos del jardín de infantes y alumnos de las escuelas CEP 5 y 809, quienes plantaron árboles nativos en las plazas y espacios verdes.“Buscamos despertar en los niñitos y jóvenes el sentido de pertenencia al barrio, que se sientan orgullosos. La caminata solidaria estuvo muy linda y tuvo un gran impacto. Estamos muy contentos y pensamos seguir, ya que pretendemos sobre todo revertir los prejuicios”, agregó al respecto la directora del CEP 5, Gladys Elizabeth Cubas. “Acá hay que construir una comunidad y esto apunta a ese objetivo. Nosotros desde la facultad estamos llevando a cabo varios talleres de comunicación, se trabaja con la radio A-4 y también se propician talleres de fotografía y encuentros de comunicación, también desde la disciplina teatro, como parte de un proyecto de investigación de la carrera de Comunicación Social, con profesionales que tienen competencia en todo lo que refiere al lenguaje fotográfico y al teatro. El año pasado se inició con el taller de fotografía del Itec y este año se repitió”. En estos términos se refirió la magíster Elena Maidana de la Universidad Nacional de Misiones, quien también forma parte de la mesa multiactoral y estuvo como asistente del festival que cerró las múltiples actividades del día.Novedoso para todosObservar la actividad fue novedoso hasta para la gente del barrio. Enterarse de actividades de jóvenes y adultos comprometidos para hacer de su espacio un lugar mejor en el mundo también fue inspirador. Muy pocos eran los que sabían, por ejemplo, del taller de fotografía, al frente del cual está la licenciada en comunicación social Micaela Morán, quien explicó los detalles del trabajo con los chicos. “Lo hicimos presentando la fotografía desde otro lugar, ya que ahora la fotografía está muy cerca de los jóvenes a través de facebook. Además hoy en día todo el mundo tiene una cámara a través de un celular, por ejemplo. Entonces, buscando devolverle el lado comunicacional a la fotografía para que los chicos de barrio puedan mostrarnos el barrio desde otro lugar empezamos, primero eran seis y terminamos con quince jóvenes. Desde allí se puede ver un barrio diferentes. En las fotografías hay muchas sonrisas, muchos ojos brillantes, juegos en las plazas. Lo fundamental fue salir y recorrer el barrio y darle la jornada a los jóvenes para que ellos tengan la palabra”, graficó. Otra novedad estuvo dada por los resultados del trabajo de cooperativa escolar del Cep 5, cuya profesora Norma Ripula contó que “los alumnos vuelcan sus ideas para trabajar en los talleres desde donde se pueden generar fondos para la escuela a partir de lo que ellos saben hacer: fabricar dulces caseros, pickles y comidas regionales que se venden dentro y fuera de la escuela”, explicó. “Este proyecto busca tener ocupados a los chicos en actividades extracurriculares, además los incentivamos a trabajar en algo que ellos saben hacer”.





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