WANDA. La situación escolar no era la mejor, sin embargo explotó ayer cuando los padres conocieron la información de que el Consejo General de Educación resolvió quitar un cargo. En una asamblea que mantuvieron los progenitores el miércoles decidieron “tomar” la Escuela Especial 37 y no dejaron ingresar a ningún docente ni alumno. La drástica medida fue tomada por los padres de los casi setenta alumnos que cuenta el establecimiento, quienes se enteraron del traslado de un cargo docente y decidieron actuar por su cuenta. “Los padres llegaron ayer y no nos dejaron ingresar a ninguno de los docentes. Nos dijeron que era porque estaban en desacuerdo con la decisión del Consejo de Educación y que no van a desistir de la protesta hasta que no vengan a conversar con ellos”, indicó una fuente educativa en diálogo con este diario. La institución está ubicada en el barrio Jardín II, cuenta con una matrícula de 67 alumnos con capacidades diferentes y, según una docente, hay catorce chicos en lista de espera. “Es una las escuelas especiales más concurrida y cada año aumentan las solicitudes de ingreso”, contó una mamá que participó de la toma. Los padres continuarán con la protesta y prometieron volver a tomar la escuela la semana que viene si no les reintegran el cargo. Pero va más allá también, porque al pedido inicial le sumaron que el Estado se haga cargo de la construcción de un edificio escolar nuevo, ya que donde asisten sus hijos es un establecimiento sin las comodidades básicas para el aprendizaje. En principio fue sólo el intendente, Jorge Frowein, quien se acercó hasta la institución educativa para dialogar con los padres. De inmediato y luego de conocer los motivos de la protesta, se puso al frente de las negociaciones con los funcionarios educativos.





Discussion about this post