POSADAS. Las florerías de la capital provincial están que “explotan” de primavera. Plantas y flores para todos los gustos, de distintos colores, tamaños y precios, todas están exhibidas dentro y fuera de los locales del microcentro capitalino, delicadamente preparadas para que “los procesos de olfación” (que aumentan en esta estación) empiecen a cambiar el humor de la gente. No es casual, para la mayoría es la temporada preferida del año, hay mucho más sol y mejor clima. No obstante, aunque no faltan flores, pese a la traba de las importaciones que hacía temer por el surtido de rosas que se traen desde Ecuador, Colombia o Canadá, las casas del ramo están atravesando una crisis importante. Según reconocieron algunos propietarios a PRIMERA EDICIÓN en una recorrida por ellas, “la venta está en baja”.“Desde el año pasado empezamos a notar que venía cayendo la venta. Están cambiando mucho las costumbres: ahora con un mensajito y juntarse en las casas para compartir algo, ya está. Se está dejando muy de lado esa costumbre de regalar flores”, evaluó Sofía Bogado, al frente de la florería Flower, quien tiene más de treinta años en el rubro, pero según ella “nunca se había notado tanta recesión en la actividad”.“La venta ha sido con muchos altibajos. El Día de la Secretaria, en que el Estado suele comprar claveles por miles, no lo hizo. Además este año los estudiantes del Bachillerato Humanista, que suelen regalar flores en la vía pública, como un buen augurio, sólo pudieron hacer una pequeña compra. No se trata de que las flores estén caras, sino que al no ser una cosa de primera necesidad, se va dejando para lo último o directamente anulando”, explicó Sofía, quien se mostró optimista sobre la temporada que inicia “porque las flores despiertan el amor, son una necesidad espiritual y para alegrar los ambientes. Yo creo que aunque sea poquito, siempre hay que comprar flores porque estimulan lo mejor de la vida”. Buen surtidoEn otro orden, Sofía explicó que si bien la provincia de Misiones carece de un mercado de flores (aquí el clima y la tierra no sos aptos para el cultivo de flores) no se está registrando ningún problema con el abastecimiento, algo que se empezó a temer en el invierno, con la traba a las importaciones que también podían afectar al rubro, que depende de las flores que se importan de otros países americanos y Europa. “Las rosas están un poquito más caras, pero tampoco son imposibles de pagar”, describió la mujer, quien sostuvo que la docena de rosas no supera los 150 pesos. Gerberas, san vicentes, claveles y liliums, todas muy coloridas y favoritas para regalar, se consiguen a partir de los 5 y 8 pesos. “Cuando uno huele el perfume de una flor que nos remite a un recuerdo placentero se estimulan diferentes partes del cerebro, como el hipocampo. Allí está la memoria y, al lado, la memoria emocional. Por eso, cuando olemos, recapturamos información emocional guardada en la memoria. Por eso y mucho más hace bien una flor en primavera”, aseguró.





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