PUERTO RICO. Los tres policías que fueron detenidos bajo sospecha de estar vinculados a la sustracción de mil kilos de marihuana en una comisaría, y su posterior comercialización, serán indagados hoy por la Justicia Federal, señaló un vocero oficial. Se trata de tres suboficiales que cumplían funciones en la guardia de la seccional Primera de Puerto Rico, donde se produjo el ilícito, agregaron las fuentes. Además de estos funcionarios policiales, se encuentran tras las rejas un oficial ayudante de la Policía de Misiones y un ex convicto, ambos arrestados la semana pasada en el marco de la misma causa, por lo que suman cuatro los efectivos que están detenidos y un civil. El caso es investigado por el Juzgado Federal de Eldorado, a cargo del magistrado José Luis Casals. Por otra parte, los pesquisas judiciales aguardan los resultados de las pericias sobre los dos teléfonos celulares incautados durante los allanamientos efectuados durante la detención de los tres suboficiales, que se concretó el pasado martes. Estos elementos podrían estar en manos del citado juez en las próximas 48 o 72 horas. Tal como adelantó este Diario , entre algunas de las documentaciones secuestradas en ese mismo operativo, habría una agenda con anotaciones que podrían revelar las identidades de los supuestos compradores de la droga que era sustraída de la dependencia policial ubicada a diez metros de la Unidad Regional IV.Hasta el momento, ninguno de los otros conocidos ha declarado en sede judicial.Tanto el oficial como el ex convicto, que se entregó hace una semana, se abstuvieron de declarar en sus respectivas oportunidades.El Juzgado Federal de Eldorado les endilga los supuestos delitos de “peculado, transporte y comercialización de estupefacientes y asociación ilícita”.Esto significa que la Justicia tiene indicios suficientemente sólidos para sostener que los integrantes de la gavilla se organizaron para delinquir. En este caso puntual, para robar la marihuana y comercializarla. Un recuento efectuado por la misma Policía estableció que se habrían sustraído mil kilos de esa droga, literalmente en las narices de las autoridades de la Unidad Regional IV.
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