PUERTO IGUAZÚ. Dos delincuentes armados con pistola y revólver irrumpieron en medio de una fiesta privada y se alzaron con dinero y joyas, entre otros elementos de valor que eran propiedad de los concurrentes. Este nuevo atraco es parte de una preocupante seguidilla de hechos delictivos que mantienen en vilo a gran parte de la sociedad en general y autoridades policiales de esta turística ciudad misioneraSegún la denuncia, radicada por una de las pocas personas mayores de edad que se hallaban en la celebración, una joven de 22 años, el robo a mano armada fue perpetrado a las 6.30 de ayer, en un salón de fiestas ubicado en la esquina de las calles Palo Rosa y Río Paraná (barrio Riberas de Puerto Iguazú). A esa hora la reunión prácticamente ya había concluido e incluso algunos invitados colaboraban para la limpieza del lugar. En forma sorpresiva, dos desconocidos ingresaron al predio. Tenían sus rostros cubiertos por capuchas hasta la nariz, ropas oscuras y gorritas. Esgrimian armas de fuego tipo revólver y pistola. Tras amenazar a los presentes, unos diez adolescentes de ambos sexos y dos mayores de edad (una joven de 22 años y un hombre de 48 que había ido a buscar a uno de sus hijos), los malvivientes exigieron la entrega de elementos de valor. De esta manera, mientras uno de los ladrones encañonaba a las atemorizadas víctimas, el cómplice tomó la cartera de una de las jovencitas y comenzó a cargar adentro de la misma todos los anillos, relojes, cadenitas y pulseras de los presentes. En su mayoría eran joyas de oro y plata, por un valor no determinado aún. Mientras los desvalijaban, el hombre mayor de edad que estaba en el lugar se negó a entregar su alianza de casamiento, sin embargo lo obligaron a punta de pistola a despojarse de la misma. Los testigos habrían afirmado que los asaltantes estaban con signos de estar intoxicados con alguna sustancia, ya que caminaban en forma irregular y hablaban con dificultad. También se apoderaron de las billeteras a los damnificados, llevándose un total de 200 pesos y documentaciones personales varias. Entre lo robado también figuran cuatro teléfonos celulares. Una vez que obtuvieron su botín, los malandras (quienes hablaban con acento paraguayo), abordaron una motocicleta y huyeron del lugar. Los testigos no pudieron aportar mayores detalles acerca de la moto, teniendo en cuenta que por temor permanecieron unos minutos dentro del salón. Malestar policial Desde la Policía advirtieron que los organizadores no les comunicaron en ningún momento de la realización de una fiesta privada en el mencionado barrio, que es jurisdicción de la comisaría Primera de Puerto Iguazú. Los uniformados recomendaron que la notificación de este tipo de eventos a una dependencia policial es fundamental para la presencia de efectivos en el lugar. No obstante, las víctimas habrían afirmado que la reunión, que era para recaudar fondos para un viaje, contaba con al menos dos custodios privados, quienes se retiraron alrededor de las 5, una hora y media antes del asalto. En ese sentido, se cree que el peligroso dúo delictivo habría hecho “inteligencia previa” y que estuvo al acecho. Cuando los delincuentes notaron que no había custodios decidieron atacar. No hubo lesionados en el hecho, según la Policía. “Catarata” de hechos delictivosTal como publicó ayer este diario, en la localidad de Puerto Iguazú se viene sucediendo una lamentable seguidilla de asaltos. El pasado jueves un dúo delictivo secuestró a una comerciante y huyó con 50 mil pesos. Horas antes de ese robo, hubo uno similar a una pareja de jóvenes, quienes también fueron privados de su libertad y despojados de 5.700 pesos y joyas. A esto se suma el caso del intento fallido de asalto -con tiroteo incluido- a un vehículo que transportaba la recaudación del Área Cataratas, hace exactamente dos semanas. Este último caso estaría esclarecido para la Policía, con la detención de una guardaparque de 24 años y un empleado turístico de 33, oriundo de Brasil.





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