POSADAS. Hace unos cinco meses el Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva comenzó a trabajar en las comunidades mbya guaraní de la provincia en prevención de cáncer de cuello uterino. Por propia solicitud de las mujeres mbya, la toma de muestras para el Papa Nicolau se realiza en las mismas aldeas, ya sea en los Caps o en el PAP Móvil. Entre las estrategias propuestas, el Programa se encuentra analizando la posibilidad de que dicha toma de muestra la realicen algunas mujeres mbya, previamente capacitadas para tal fin. Al respecto Raúl Claramunt, titular del programa indicó a PRIMERA EDICIÓN que “en algunas comunidades fueron las propias mujeres las que se han ofrecido para tomar las muestras y es por eso que estamos analizando las cuestiones prácticas para poder implementarlo, capacitar a las mujeres de la comunidad, y por supuesto, las cuestiones legales, para evitar que esta propuesta sea catalogado como ejercicio ilegal de la medicina”.Al respecto señaló que “hay antecedentes nacionales e internacionales -en que mujeres capacitadas, aunque sin contar con un título médico o técnico- que pueden avalar estas prácticas en las comunidades mbya”.Acuerdos comunesSobre el trabajo que vienen realizando en las aldeas, el funcionario indicó que “es un largo proceso de encuentro con las comunidades, que son muchas en la provincia, porque entendemos que el trabajo debe ser realizado con mucha apertura para ir consensuando situaciones y lograr una comprensión mutua entre los saberes de la medicina occidental y la cosmovisión mbyá”.Sobre la modalidad operativa indicó que en primer lugar se realizó un encuentro con referentes seleccionados por cada comunidad donde hicieron un diagnóstico sobre qué saben del cáncer de cuello uterino y del cáncer en general, y desde el conocimiento médico blanco, describieron la estrategia y tratamiento posibles.“A partir de allí se intentan consensuar acciones para prevenir y detectar el cáncer de cuello uterino. Las mismas mujeres informadas por sus referentes deciden qué líneas de acción prefieren que adoptemos en cada comunidad”, agregó el funcionario, destacando que por lo general casi todas las comunidades han solicitado que sean mujeres las que tomen las muestras de PAP y que se realice en la propia comunidad. AnticoncepciónHace ya varios años que el Programa de Salud Sexual -creado en 2003- se ha ido acercando a las comunidades mbya. A través de un meticuloso trabajo han ido conociendo las inquietudes de las comunidades mbya en relación a la anticoncepción y prevención de enfermedades de transmisión sexual (ETS). Al respecto, Claramunt indicó que “de parte de las mujeres hemos detectado que hay un deseo de uso de métodos anticonceptivos, pastillas, inyectables, en algunos casos señalan alguna preferencia por la utilización del DIU”. Los distintos métodos -aunque con algunas dilaciones- son provistos en los Caps de las comunidades o en las visitas que realiza el Programa.





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