Por Silvina Lorena [email protected]. “Excalibur, una leyenda musical” es la obra que llegará mañana, a las 21, al teatro Montoya para mostrar la historia que recrea la vida del Rey Arturo, donde figurarán personajes como su prometida la Princesa Guenevier, Merlín el hechicero, Morgana la Diosa del mal y un hermanastro, además del gran elenco. La puesta en escena de Pepe Cibrián y Angel Mahler regresa a la provincia con una gran producción que promete efectos de magia, luces, imponente escenografía, vestuario colorido, maquillaje y grandes actuaciones.El hechicero Merlín en la piel del actor Juan Rodó en una charla previa con PRIMERA EDICIÓN compartió la magia de un nuevo musical, el éxito que lleva la dupla y acompañan grandes actores. Fue ganador del premio Estrella de Mar en 1993 por “Drácula, el musical”, en el rubro Mejor actor protagónico y el Premio Konex en 2001 como Mejor actor de musicales. Es una puesta en escena diferente, ¿cómo se llega al público?Tenemos un público que nos viene siguiendo de muchísimos años y siguen valorizando las cosas que hacemos. Sobre todo en esta nueva propuesta, donde Excalibur se aleja de lo cotidiano que tienen las creaciones de Cibrian y Mahler. En este caso se está hablando de una leyenda con contenidos mágicos, y a la vez es una obra que se enrola en la categoría de comedia, es como que esta abierta para toda la familia. Una Obra muy especial porque rompe con la estructura de las obras que se venían haciendo con contenidos dramáticos o romántico.¿Cómo es tu personaje Merlín?Es un pesonaje muy alejado del Merlín clásico, es un personaje cómico con muchísimo humor, delirado, alocado. Es algo insólito que le otorga a la obra esa estructura ideal que sale de la obra clásica.¿Qué los atrapó para poner en escena ésta obra?Pepe (Cibrian) cuenta que estaba mirando en youtube videos de magia y así surgió la idea del personaje del mago Merlín, digamos como personaje que a la vez se puede hacer cargo de ciertas cosas como el mundo del ilusionismo. Además de justificar así una puesta que es una puesta muy interesante por la estética de la obra, una estética muy original, rara, colorida. Quien vea la obra se dará cuenta que es una puesta muy original y esto crea para el espectador una novedad. Además de situarlo en un ambiente muy fantástico. Se apostó mucho al vestuario y el maquillaje, ¿también a las cuestiones técnicas?Sí. También se puede decir que la escenografía y el diseño de la puesta de luces, que la verdad es único, más los efectos de ilusionismo que el público va a ver. Hay efectos muy interesantes como el cuadro de la espada que vuela, el público la verá volar por sobre su cabeza. El truco de la espada es un truco de si mismo, con el efecto de vuelo donde se apoyará con las luces.¿Interactúan, entonces, con el público?Sí, absolutamente. El público está dentro de la historia también. ¿Cuál es el comentario de la gente en estas presentaciones?Mirá, la gente siempre nos ha apoyado. Quedan deslumbradas porque no pueden creer que se vean cosas tan creativas y con mucha imaginación y que nunca se agoten. Sobre todo en mi caso que están acostumbrados a verme en Drácula, ahora este Merlín es la antítesis de Drácula. Entonces no pueden creer que este mismo actor pueda generar sensaciones tan distintas. La gente se sorprende por este desafío en lograr un personaje totalmente nuevo, una exploración en lugares que quizá nunca había buscado y al público le gusta mucho.¿Cómo fue esa búsqueda del personaje?Lo notable es que el personaje no tiene un rol solo cantado, también tiene texto hablado y mucho, algo que tampoco se veía en las obras de Pepe (Cibrián). En esa búsqueda me encuentro con la gente que me dice: ‘ah! lucís como actor en esta obra’. Y claro, el texto hablado permite el poner en juego el actor, ya que el cantante muchas veces se come al actor en los musicales. Es una búsqueda muy interesante.





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