POSADAS. Próximo a coordinar un curso de postgrado sobre Emergentología, el jefe del Departamento de Docencia e Investigación del hospital Madariaga, del Departamento de Unidades Críticas y del Departamento de Calidad y Auditoría, el médico Ramón Orlando Querencio, habló con PRIMERA EDICIÓN sobre la atención de emergencia, esa que puede cambiar el destino de un paciente. En Emergencias, donde el tiempo de respuesta es fundamental ¿la capacitación de los médicos incide sobre la rapidez de las decisiones? El tiempo de respuesta es fundamental. En las últimas cuatro décadas del siglo pasado, se comprobó que cuando más precoz es la atención hay menos morbimortalidad. Pero sucede que el primer respondedor es, generalmente, un no médico. Por eso es muy importante que estos conocimientos se proyecten a la sociedad, necesitamos cursos que capaciten a los médicos para la atención en los servicios de emergencia de toda la provincia (como el que organiza el Colegio de Médicos de Misiones), pero también cursos dirigidos a los centinelas de la salud, los que están en los centros de atención primaria de la salud, los profesionales que trabajan en el área pre-hospitalaria. La formación del médico es fundamental. Recién en la actualidad, las universidades agregaron a la currícula la emergentología. Y comenzamos a hablar de daño, no sólo de diagnóstico, hablamos de daño del aparato respiratorio, del sistema nervioso central, daños cardiovasculares. Cuando el médico habla de daño lo tiene que solucionar o mitigar. Cuando hablamos de diagnóstico, pensamos en un medicamento… es decir, estamos preparados para las pausas. Ante el daño no hay pausa, estamos frente a la famosa “hora de oro”. ¿A qué se denomina hora de oro? Tanto en politraumatizados, quemados o electrocutados… tiene mucha importancia lo que llamamos “hora de oro”, que es la cadena de supervivencia en la que el primer eslabón es la prevención y, cuando sucede el hecho que motiva la atención de emergencia, la premisa es la hora de oro, es decir la atención que recibe esa víctima en la hora posterior. Esta premisa de “hora de oro” se extrapoló a la clínica, en la cual una persona que sufre un infarto agudo de miocardio que debuta como muerte súbita -una persona aparentemente sana que de golpe se desvanece- generalmente recibe su primera atención de manos de un policía, un vecino, un transeúnte o un familiar… y no la de un médico. De ahí la importancia que la sociedad en general conozca métodos de reanimación cardio-pulmonar. El primer respondedor es, prácticamente todos los casos, un no médico. Por eso es muy importante que estos conocimientos se proyecten a la sociedad, necesitamos cursos que capaciten a los médicos para la atención en los servicios de emergencia (como el que organiza el Colegio de Médicos de Misiones y la UNNE y comenzará en septiembre bajo mi coordinación y la de mi colega Carlos Roberto Insaurralde), pero también cursos dirigidos a civiles. ¿Cuáles son las emergencias más recurrentes que se atienden en el Hospital Madariaga, que es el centro de referencia provincial? En la actualidad, el Servicio de Emergencia del Madariaga evacúa 400 consultas diarias y, entre estas, hay unas cincuenta a sesenta consultas que son realmente urgencias, las otras son consultas que pueden ser atendidas en consultorio. Los politraumatismos ocupan el primer lugar en cantidad de emergencias. Pero en esta etapa es muy importante la toma de decisiones, no sólo es grave el paciente que viene en camilla… hay veces que vienen caminando, con una afección no traumática como la cardiovascular, la neurológica, o a veces por la intoxicación solapada con algún tipo de tóxico puede mimetizarse como una afección leve y si no es bien interpretada por el médico de emergencia, si este no tiene la capacidad para pensar que puede ser una patología grave, le da el alta y son -lamentablemente- los casos que aparecen en los diarios: “Fue atendido en el nosocomio, lo mandaron a su casa y fue encontrado muerto”. Por eso es muy importante el objetivo de este curso de postgrado que le dará las herramientas al médico para que continúe su formación para la especialidad de emergentología. ¿Qué patología que lidera la morbimortalidad en Emergencia?El trauma por accidentes de tránsito. El 15% de accidentados muere en el lugar de los accidentes, mientras que el 55% de los accidentados que quedan en el lugar del accidente y dependen de la atención de emergencia. Cuando mayor es la demora, mayor es la morbimortalidad. La causa más común de trauma en Misiones son los accidentes de tránsito, mal llamados “accidentes” porque son prevenibles. La mayoría de los accidentes de tránsito son consecuencia de errores humanos, el índice de mortalidad es muy alto… la última estadística mostró que seguimos con índices elevadísimos en Misiones, donde estamos a la cabecera en morbimortalidad secundaria al accidentes de tránsito del Nordeste. ¿Qué debemos saber para salvar la vida de una persona?El troncal es la reanimación cardio-pulmonar. Todos deberíamos hacer una reanimación, médicos, enfermeros, técnicos, policías, docentes, padres y también los más jóvenes, a partir de los ocho años.¿La respiración boca a boca está incluida en la reanimación cardio-vascular? En estas últimas cuatro a cinco décadas cambió la reanimación cardio-vascular. Hoy se sabe que si encontramos a una persona tirada en el piso, lo primero que tenemos que hacer es confirmar que está inconsciente. Luego debemos activar el sistema y hacer la comprensión torácica hasta que llegue el socorro médico. Estos pasos son tan importantes en los primeros tres minutos que inciden en la sobrevivencia. Curso de postgrado El Colegio de Médicos de Misiones y la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) dictarán en Posadas, a partir 14 de septiembre, un curso de postgrado en “Emergencias y Gestión de Desastres” que se extenderá hasta noviembre de 2013, con un encuentro mensual el segundo fin de semana de cada mes. La coordinación estará a cargo de los médicos Ramón Orlando Querencio y Carlos Roberto Insaurralde.





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