OBERÁ. Con el TC2000 antes o con el Súper TC2000 ahora. Con un equipo oficial o en uno sin apoyo de alguna automotriz. Definitivamente, José María López es el dueño y señor del autódromo de Oberá. Ayer, manejado el Focus del PSG16 Team, el cordobés marcó el mejor tiempo en la clasificación y sumó la tercera consecutiva en la temporada (antes San Juan y Roca) y la misma cantidad sobre la variante larga del trazado en las últimas cuatro visitas de la categoría.Primero marcó la pauta en los entrenamientos y después trasladó prácticamente ese mismo rendimiento a la clasificación, que fue muy ajustada, con apenas una décima de diferencia respecto a Néstor Girolami (Peugeot) y Leonel Pernía (Renault), segundo y tercero, respectivamente. Por esa paridad, reconoció que no estuvo tranquilo sino hasta el final -porque no había sentido un buen tránsito en el primer sector de la pista- cuando el equipo le ratificó por la radio que nadie le sacaba el “uno”.Tampoco dejó de lado y admitió que fue una desgracia con suerte haber salido sin consecuencias del despiste que sufrió en el primer entrenamiento, cuando un desperfecto en la bomba de la dirección del Ford lo mandó afuera, cerca de los muñecos de gomas.“El auto patina mucho, en todos lados, y todos van de trompa, pero parece que el mío menos que los otros”. Las condiciones de manejo de López, transitando cerca del ideal las últimas dos curvas, y la capacidad técnica del equipo para lograr un elevado rendimiento del Focus son las causas principales del inmejorable momento del cordobés. Esta tercera “pole” seguida de López en la categoría fue la más oportuna, porque llegó justo en la primera de las seis carreras especiales del calendario que tendrá un sistema especial. Porque para armar la grilla de la final se aplicarán penalizaciones de puestos a los primeros seis del campeonato, donde López no está incluido, entonces nada lo moverá del primer lugar.La implementación de ese sistema lo puso contento apenas lo supo, hace unos diez días, porque era consiente del rendimiento del auto y porque lo que venía era Oberá, una pista que le cae muy bien. No se cansó de expresar el gusto que siente por correr en el trazado obereño, recordando las tres victorias y el segundo puesto que obtuvo en las últimas cuatro carreras. “No hay ningún circuito como Oberá, que después del alargue ha quedado muy mixto”, sostuvo.Aunque, pensando en la final, se mostró preocupado por el ritmo de carrera, por el desgaste que generan en los autos el excesivo consumo de las gomas.IncógnitaHoy la condición climática marcará el ritmo de los acontecimientos, porque si llueve -como anuncian los pronósticos- se abrirá un nuevo panorama. Ayer a la noche dos chaparrones ratificaron las predicciones. Pero lo que pueda pasar hoy es una incógnita. “Dios dirá”, dijo López.




Discussion about this post