BUENOS AIRES (NA). La viuda de Emiliano Martinó, un hombre asesinado durante un asalto ocurrido en 2010, dijo ayer que se siente “presa” en su propia casa, después de conocerse que uno de los delincuentes que participó en el crimen escapó apenas siete días después de haber sido condenado por aquel hecho.“No pude dormir y me siento presa en mi propia casa si esta persona está libre. Tengo miedo por mi hija de tres años y mi familia”, expresó Gisela De Luca, quien aseguró que se enteró ayer por los medios de prensa de la fuga de Marcelo Segovia, a pesar de que el hecho había ocurrido el viernes.“De la fiscalía me dijeron que ellos recién se habían enterado en la mañana del lunes, pero que la fuga se había producido el viernes anterior por la tarde. Es una locura que recién se enteraron 72 horas después de esto”, dijo la mujer sobre la evasión que se produjo en la cárcel de máxima seguridad de Florencio Varela.De Luca señaló que está “desconcertada” por lo ocurrido, ya que consideró que “el fallo (en el que fueron condenados Segovia y sus cómplices) había sido ejemplar para que esta gente no le arruine la vida a otra familia”.Segovia fue condenado el 13 de julio por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de La Matanza a 29 años de prisión por el violento asalto que derivó en la muerte de Martinó. Junto con Segovia, fueron condenados a 27 años de prisión Gonzalo Previs y a 26 años de cárcel Claudia Pérez, sus cómplices.El violento hecho se registró el 14 de junio de 2010 y se inició cuando Martinó fue tomado como rehén en el momento en el que llegaba a su domicilio de Ramos Mejía.Luego de que los delincuentes redujeran a la esposa del dueño de casa, se dedicaron a saquear la vivienda, momento en el que llegó la Policía, alertada por un vecino.Los asaltantes escaparon con un botín de 20 mil dólares y 6 mil pesos, llevándose a Martinó como rehén, en el marco de lo cual se produjo un tiroteo y el hombre que era llevado cautivo cayó muerto. Durante el enfrentamiento también murió un asaltante, mientras que los otros tres integrantes de la banda fueron detenidos.En el juicio, De Luca había declarado que “Segovia fue el que se quedaba conmigo mientras sus cómplices se llevaban a Emiliano por toda la casa para que les diera el dinero. Recuerdo que me dijo que me quedara tranquila porque no eran cacos y no venían a matar gente”. Por la citada fuga el Ministerio de Seguridad separó de sus cargos de cinco funcionarios penitenciarios.
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