BUENOS AIRES (Medios digitales). Un hombre que había sido condenado hace diez días a 29 años de prisión por el crimen del comerciante Emiliano Martinó, asesinado en 2010 cuando era llevado de rehén en Ramos Mejía, se fugó de la cárcel tras recibir una visita y es intensamente buscado.Se trata de Marcelo Segovia (34), quien había sido condenado el 13 de julio por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de La Matanza a 29 años de prisión y se lo declaró reincidente, por lo que fue trasladado bajo fuertes medidas de seguridad al Penal de Florencio Varela.Desde el Tribunal Oral de Feria de La Matanza, integrado por los jueces José Lecke, Matías Dean y Gabriela Rizzuto, ordenaron la captura de Segovia, cuya fuga es investigada por una fiscalía de Florencio Varela, ya que tiene jurisdicción sobre el penal.El fiscal del juicio por el crimen de Martinó (33), Sergio Antín, explicó que “la evasión recién fue notificada formalmente hoy -por ayer- a las 8, por lo que Segovia cuenta con 72 horas de ventaja en las que nadie lo buscó”.Antín calificó la fuga como “muy extraña” ya que de acuerdo a la comunicación oficial del Servicio Penitenciario bonaerense, “se produjo el viernes en horas de la tarde cuando Segovia fue visitado por su concubina, Natalia Vallejos, quien en el juicio dijo que hacía cuatro años que estaba separada”.“El Servicio Penitenciario dio una pobre explicación. Dicen que la última vez que lo vieron a Segovia fue en la visita, cuando estaba caminado por el pabellón con su novia y que incluso recién se dieron cuenta de su fuga a la noche, en el recuento”, dijo Antín.El fiscal contó que “por una cuestión de seguridad” ayer solicitó que a la familia Martinó se le asigne custodia por temor a que el prófugo pretenda tomar represalias.Segovia fue condenado por “homicidio en ocasión de robo, en concurso real con portación de arma de guerra”, al igual que sus cómplices: Gonzalo Prelis (29), quien recibió una pena de 27 años de prisión; y Claudia Pérez (36), una de 26 años de cárcel.En su fallo, los jueces acreditaron que la pistola calibre 9 milímetros con la que mataron a Martinó fue disparada por Prelis. No obstante, ordenaron investigar la actuación policial para determinar si efectivos de la fuerza cometieron algún tipo de delito.Es que el abogado Alberto Fornaro, en representación de la viuda, y su colega Lucas Randi, por Martinó padre, pidieron en sus alegatos que dos efectivos de la comisaría de Lomas del Millón sean investigados por “homicidio calificado” ya que les atribuyeron a ellos los balazos que mataron al joven.Tiroteo fatalEl hecho ocurrió a las 0.30 del 14 de junio de 2010, cuando Martinó llegó con su esposa y su bebé de nueve meses a su casa de la calle Beruti al 100, de Ramos Mejía, luego de trabajar en una de las dos pizzerías que tenía en Ciudadela.La familia fue abordada por cuatro delincuentes que ingresaron a la vivienda y robaron dinero, alhajas y algunos electrodomésticos.Un vecino llamó al 911 y varios patrulleros llegaron a la casa, por lo que los delincuentes decidieron huir en la Peugeot Partner que era propiedad de Martinó, con éste de rehén y al volante.En la huida se inició un tiroteo y a unas cinco cuadras de la vivienda, el rehén se arrojó del auto y recibió un tiro por la espalda, a la altura del omóplato izquierdo, que acabó con su vida.Tras el tiroteo, uno de los ladrones murió y otros tres fueron detenidos, quienes habían intentado descartar las armas, entre ellas la homicida, que fue hallada.




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