POSADAS. Los vecinos del barrio San Lorenzo de esta capital se mostraron contentos pues se dieron los primeros pasos para que el problema del agua que vienen sufriendo desde diciembre y que los hizo pasar un verano con muchos problemas esté en vías de solucionarse. Es que, tal como explicó la presidente de la comisión vecinal, María González, ya tuvieron los primeros contactos, tanto con el Eprac y como con Samsa, para ser integrados a la red de agua potable. “Nos hicieron, por intermedio del Eprac, una conexión provisoria que alimenta la cisterna y ahora, el 30 de junio, hicimos la reunión para informar a los vecinos, porque Samsa nos envió una nota que estaba dispuesta a prestar el servicio para el barrio San Lorenzo y preguntando quién iba a afrontar los costos. Por eso hicimos la reunión con los vecinos, para explicarles que acá estamos dentro del Plan de Mejoramiento Barrial (Promeba) y eso también ayuda a que se cumpla el anhelo del agua potable. Los vecinos participaron y estuvieron de acuerdo en que se pongan los medidores, incluso se comprometieron a pagar las boletas”, indicó González. También contó que de aproximadamente 600 familias que integran el barrio, asistió a la reunión sólo el 50%. “Generalmente los que no vienen es porque no quieren afrontar los costos de la obra”, explicó. Aunque esperan que esto no detenga la propuesta y que sean incluidos en la red de agua potable. “Lo bueno de que pongan los medidores es que va a haber un compromiso por parte de los vecinos, porque también está que los vecinos que pagan se quejan porque ellos pagan y los demás no. Con medidores cada uno pagará su boleta y tendrán el mismo servicio”.Hasta el momento el barrio cuenta con pozos perforados y cisterna, pero durante el verano los pozos disminuyeron muchísimo su caudal y las familias se vieron obligadas a buscar agua de las vertientes más cercanas y que no están saneadas. “Nosotros ya hicimos unos 300 metros de red, porque hay que cambiar todos los caños, poner los de mejor calidad, que soportarán la presión del agua, es un trabajo que llevará tiempo, pero lo bueno es que recibimos una respuesta”, dijo González.La basura, un problema Asimismo, los problemas del barrio siguen. Es una de cal y una de arena, ya que ahora los vecinos se muestran preocupados por la gran cantidad de basura que se acumula en las calles del barrios con la consecuencia de que termina diseminada por todos lados, a causa de la acción de los perros. “Acá la recolección de residuos debe hacerse tres veces por semana, pero muchas veces no pasan un día o dos y terminamos con toda la basura en la calle, porque los vecinos la sacan”, afirmó González. En vista de los problemas que acarrea la cantidad de basura amontonada en las calles del barrio, aconsejan a los pobladores ingresarla si el recolector no pasa por el lugar, para evitar que se disperse.




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