PUERTO ESPERANZA. ¿Quién mató a Liani Itatí? Era la pregunta que parecía alejarse con el devenir de las horas mientras la angustia de los familiares y amigos de la víctima crecía minuto a minuto. La calma pareció regresar a Puerto Esperanza. Ayer, alrededor de las 19, la Policía arrestó a un joven de 18 años en averiguación del hecho y consignó que hay indicios sólidos en su contra.En realidad, los investigadores lo tenían en la mira desde el mismo momento del hallazgo del cadáver. Incluso, el viernes allanaron su domicilio y secuestraron una moto de similares características a las que, al menos dos testigos, aseguraron haber visto en los alrededores del escenario del crimen, la misma noche en que este ocurrió.En ese procedimiento, encabezado como todos por el juez de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Juan Pablo Fernández Rissi, se procedió al secuestro de la moto negra y de 110 cc. Además, ropa y calzados del sospechoso.Todos esos elementos fueron sometidos a pericias por personal especializado de la Policía Científica. Los resultados se conocieron ayer y fueron francamente reveladores. En la moto, en la vestimenta y la suela de los calzados encontraron vestigios de sangre humana.El procedimiento se llevó a cabo a través del examen de luminol, que permite detectar rastros de sangre por más que hubieran intentado borrarlos o lavarlos.Fuentes de la causa indicaron que esas manchas o vestigios de sangre serán sometidos a ADN para determinar si son del mismo grupo, factor y patrón genético que el de Liani Itatí Piñeiro.De dar positivo, la suerte del sospechoso detenido ayer quedará definitivamente sellada.La Justicia se maneja con suma prudencia, como si caminara arriba de arroz. Y no es para menos. Se trata de un crimen atroz que de comprobarse la vinculación de este joven, será castigado con la máxima pena que establece el Código Penal: reclusión o prisión perpetua.Para el elogio el trabajo que lleva adelante la Policía de toda la provincia, cuyos efectivos dejaron sus familias hace una semana para adentrarse con todo a esta investigación. Estaba en la miraFuentes de la investigación indicaron que el joven detenido ayer, alrededor de las 19.30, estaba en la mira de los detectives desde el mismo día en que encontraron el cadáver de Liani Itatí Piñeiro.Al día siguiente, es decir el viernes 13 de este mes, allanaron incluso su domicilio y secuestraron su motocicleta negra y de 110cc.Dos testigos, como mínimo, habían asegurado que vieron una máquina de esas características en los alrededores de la escena del brutal homicidio.En aquel allanamiento, además de la moto, los uniformados también incautaron ropa y los zapatos del muchacho.La prueba de luminol halló vestigios de sangre humana en todos esos elementos. “Tati jamás hubiera hablado con un desconocido”“Tati nunca fue una persona así. Jamás hablaría con un desconocido. Y menos se iría a pasear en moto. No le gustaba salir, aunque tenía libertad para hacerlo. Era más bien una persona hogareña, que disfrutaba estar en casa”. La frase pertenece a Ramón Piñeiro, hermano de la estudiante de 18 años asesinada en esta localidad.El hombre, de alguna manera, sin saberlo, adelantaba ayer, poco después de las 14, el perfil del muchacho que terminaría detenido a eso de las 19.No sólo la conocía, era su vecino. Vive a dos cuadras de la vivienda donde residía Liani Itatí Piñeiro, contó a este diario una fuente cercana a la investigación.Ramón y su familia, junto a amigos, allegados y pobladores de Esperanza se movilizaron en reclamo de Justicia.“No pedimos otra cosa que justicia, que la muerte de Tati no quede impune. Sólo eso”, agregó el hermano.Alrededor de 200 almas se sumaron a la manifestación que se comenzó en el domicilio de la familia, en el barrio Esperanza, II y desde allí se encolumnó a la plaza principal del pueblo.“Seguiremos luchando hasta que el caso quede esclarecido definitivamente. Tati era una persona excelente y no se merecía que le sucediera esto”, concluyó en una entrevistas mantenida con este diario. “No tenía lesiones ni rastros de pelea”Los investigadores aseguraron anoche a este diario que el joven apresado ayer “no tenía lesiones ni rastros de pelea”, al menos a primera vista.La información tiene estrecha vinculación con la tenaz resistencia que opuso la estudiante antes de ser asesinada, circunstancia que llevó a los investigadores a sostener la posibilidad de que el agresor estuviera lesionado.En el marco de la pesquisa, los detectives no descartan que haya otro implicado en el brutal homicidio de Liani Itatí.Y que este, probablemente, haya sido el que resultó lesionado. Pero por el momento no deja de ser una hipótesis.El juez Fernández Rissi anticipó anoche que “seguiremos trabajando de la misma forma, tomándonos el tiempo suficiente para avanzar en la causa, pero sobre terreno firme”.El episodio conmocionó en particular a la comunidad de Puerto Esperanza y a la provincia en general.El cuerpo de la estudiante, de 18 años, que asistía al Bachillerato Polivalente 20, fue encontrado el jueves 12 por un changarín en un trillo que comunica el barrio Progreso con el Esperanza II, donde se domiciliaba la víctima.La autopsia confirmó que había sido violada y literalmente degollada. Pero además, que presentaba alrededor de veinte puntazos en la parte superior del cuerpo, desde los hombros y hacia arriba.El rostro estaba desfigurado. El o los agresores la golpearon con una roca. AllanamientosCon la supervisión del juez Juan Pablo Fernández Rissi, la Policía se disponía anoche a llevar adelante una serie de allanamientos. Una fuente cercana a la pesquisa indicó que serían tres, pero nadie lo informó oficialmente.La pesquisa está relacionada con la teoría de la posible intervención de dos o más personas en el cruento asesinado.Pero también con el rastreo y búsqueda del arma blanca con que ultimaron a la estudiante.En un principio, la tarea policial se iba a llevar a cabo en cercanías del domicilio donde residía la víctima.Más de setenta efectivos se sumaron a la investigación de un hecho macabro y espeluznante, quizás uno de los peores de los últimos quince años.A los sabuesos de la Zona Norte se sumaron efectivos de Posadas, con el subjefe de Policía Omar Orlando Amarilla y el director general de seguridad de la provincia, Juan Carlos Espíndola.El trabajo policial es para destacar, vale decirlo, al igual que cuando s
e denuncian hechos de corrupción. Es la Policía de la que se enorgullece la población. Fernández Rissi: “No es descabellado pensar que hubo otros implicados”El juez de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Juan Pablo Fernández Rissi, manifestó anoche, en una comunicación telefónica con este diario, que “el sumario policial continuará adelante porque no es descabellado pensar que en el hecho pudieron haber participado otras personas”. En este sentido, el magistrado dejó abierta la posibilidad de que Liani Itatí Piñeiro haya sido asesinada por al menos dos personas.El sospechoso detenido ayer, a eso de las 19.30, era examinado anoche en forma minuciosa por el médico policial.La Policía extremó los cuidados sobre el joven, para prevenir y evitar cualquier incidente desgraciado.En cuanto a la investigación en sí, anoche la Policía se disponía a efectuar al menos tres allanamientos simultáneos en esta localidad.Todos tenían estrecha vinculación con la detención del sospechoso de 18 años, registrada ayer en el barrio Esperanza II, muy cerca del domicilio de la víctima.Y sobre todo, con la teoría de que los asesinos pudieron haber sido dos o más.Fernández Rissi indicó que el sospechoso “está a disposición del Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú en el marco de la causa que investiga el crimen de la joven Liani Itatí Piñeiro, es todo cuanto puedo informar por el momento”, concluyó ayer en un breve contacto telefónico establecido con este diario.





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