Pasó como una ráfaga

POSADAS. Como en la ronda Apertura, Guaraní Antonio Franco se anotó en la definición del Clausura, luego de vencer ayer a Crucero del Norte por 2 a 0, en el partido revancha de la llave semifinal del certamen de primera A que organiza la Liga Posadeña de Fútbol.El equipo franjeado mostró solidez en todas sus líneas y con la contundencia acostumbrada de Pablo Ostrowski, autor de los dos goles, terminó sellenado, ya en el primer tiempo, el pase a la final, donde lo espera La Picada, el mejor equipo de la ronda regular.El 3-1 que consiguió como visitante fue clave para Guaraní en esta serie, porque con ese resultado le pasó toda la presión a Crucero, que estaba obligado a ganar por tres goles de diferencia para poder quebrar esa ventaja deportiva que tenía el conjunto de Villa Sarita.Y con esa actitud, la de ir a buscar para descontar rápido, salió a jugar el equipo de Santa Inés, pero la velocidad, y la verticalidad que intentaron imponer desde el primer minuto, chocaron enseguida contra la dura defensa local, que marcó con fiereza y garra en la última línea, alejando todo tipo de situación de riesgo que pudiera caer en el área de Facundo Vera.Una falla de Brzozowski, que no pudo capitalizar Petit entrando por derecha, fue lo más cerca que estuvo Crucero de poder anotar en el primer tiempo.Después fue todo de Guaraní, que cuando se afianzó en el medio comenzó a crear espacios y a los 10’ Ostrowski, marcó el gol que terminó derrumbando a su rival.El segundo a los 27’, también anotado por Pablo Ostrowski, marcó aun más la diferencia entre los dos equipos. Por como estaba el partido era imposible que Crucero pudiera marcar cinco goles para eliminar a Guaraní.Algunas piernas fuertes, que no fueron castigadas como debían por parte del árbitro Gastón Ramírez, aparecieron en la parte final del partido, donde Guaraní, de contra, pudo haber aumentado la diferencia.La Franja tuvo puntos altos en la mitad de la cancha, donde sobresalió López en la creación y Alcaraz en la recuperación. La defensa funcionó firme siempre y adelante Ostrowski fue imparable, cada vez que tuvo espacios.En Crucero se lo vio muy solo a Kinyerski en el medio, ya que Mereles cayó siempre en la individual y perdió cuando quiso encarar. La defensa mostró zozobras.