CIUDAD DE MÉXICO, México (AFP-NA). El PRI vuelve al poder tras doce años en la oposición con la virtual victoria de su candidato Enrique Peña Nieto, quien promete que no habrá una vuelta atrás a las prácticas autoritarias del partido que dominó México durante 71 años del siglo XX.“Los mexicanos han dado a nuestro partido una segunda oportunidad. Vamos a honrar esa oportunidad con los resultados, con una nueva forma de gobernar, que se encuentra de acuerdo con las realidades del México del siglo XXI”, declaró Peña Nieto al proclamar su triunfo pasada la medianoche del domingo. El conteo preliminar oficial mostró ayer que, con el 92,26% de las actas de votación recibidas, Peña Nieto obtenía 37,89% de los votos, por 31,85% de López Obrador y 25,46% de la oficialista Josefina Vázquez Mota.El PRI gobernó de 1929 a 2000 con un régimen paternalista, que acabó con las luchas de caudillos y dio estabilidad política al país tras la Revolución de 1910, pero fue tachado de autoritario y corrupto. “Somos una nueva generación. No vamos a volver al pasado. Mi gobierno tendrá la mirada puesta en el futuro. México ya ha cambiado”, dijo este abogado de 45 años.Sin embargo, el analista José Antonio Crespo, politólogo e historiador del Centro de Investigación y Docencia Económicas, estimó que “con su pasado autoritario, tener reservas sobre si PRI, es válido”.Su principal rival, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, tiene entre 30,9% a 31,86% de los votos, pero no reconoció una derrota y esperará al resultado final oficial. “No está dicha la última palabra”, afirmó López Obrador, que en 2006 no reconoció su derrota en la elección presidencial por un 0,56% ante el presidente Felipe Calderón, del conservador Partido Acción Nacional (PAN).Reconciliación nacional“Es momento de propiciar y alentar la reconciliación nacional”, afirmó Peña Nieto, al destacar que México votó por un “cambio de rumbo”, tras doce años de gobierno del conservador Partido de Acción Nacional.En unos comicios en que un triunfo del PRI era anticipado por los sondeos, los mexicanos estaban llamados a elegir, además de al presidente para 2012-2018, las dos cámaras del Congreso, seis gobernadores y el jefe de gobierno de Ciudad de México. El PRI, que tenía hasta ahora la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados (500 miembros) y simple en el Senado (128), mantendría la mayoría de los escaños en ambas, según proyecciones de prensa publicadas este lunes, pero sería simple, por lo que tendrá que negociar para sacar adelante sus propuestas.“Tendrá pendiente reformas estructurales, que el PAN no hizo en buena parte por rechazo del PRI: si abrirá al capital privado la petrolera estatal PEMEX y si va a reformar los monopolios privados, como el de las grandes televisoras”, dijo a AFP el analista Nicolás Lazo.En la capital, la izquierda, que la gobierna desde 1997, conservará la alcaldía al lograr su candidato, el ex fiscal local Miguel Ángel Mancera, un aplastante 60% de los votos, según los resultados parciales.Sin embargo, según estos resultados, el PRI le arrebató el estado de Jalisco (oeste) al PAN, Chiapas (sureste) a la izquierda y mantuvo Yucatán (este), mientras disputaba voto a voto Tabasco (este) con la izquierda. Ganaba también en Morelos (centro), que gobernaba el PAN, mientras que este partido mantuvo Guanajuato (centro).Los desafíosSin profundizar en su primer discurso sobre cómo enfrentará a los cárteles de la droga, Peña Nieto anunció que no habrá “ni pacto, ni tregua” con el crimen organizado, aunque sí un cambio de estrategia.México vive una ola de violencia que ha dejado más de 50.000 muertos desde que Calderón lanzó en diciembre de 2006 una ofensiva contra los cárteles de la droga con el ejército.“El reto más importante es reconstituir las condiciones de paz social en las zonas más afectadas por la violencia en México”, estimó Javier Oliva, investigador experto en seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).El otro gran problema que deberá de abordar el nuevo gobierno es la pobreza. “Debe profundizar” las políticas para erradicar ese mal que afecta a la mitad de los 112 millones de mexicanos, dijo Nicolás Lazo, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).Peña Nieto se comprometió a buscar “una economía que genere empleos y distribuya mejor la riqueza para combatir la pobreza y desigualdad que aún agobia a millones de mexicanos”.Segunda economía de América Latina, después de Brasil, México vio crecer en 15 millones su población de pobres desde 2000, bajo gobiernos del PAN, lo que pesó, según Lazo, en el electorado.





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