POSADAS. Según la Organización Mundial de la Salud, tres de cada diez adolescentes denuncian que sufren violencia en el noviazgo. La gravedad de estas cifras consiste en que ya desde una edad temprana, los jóvenes están naturalizando relaciones violentas de tipo sexual, físico y psíquico, con lo que estas formas de relacionarse se podrán extender a lo largo de su vida.Con el fin de desentrañar los factores que conducen a estos episodios, que tienen como víctima en la mayor parte de los casos a las mujeres, desde la Dirección de Violencia Familiar y de Género -Línea 201- desarrollan talleres participativos con estudiantes de escuelas secundarias.“Durante estos encuentros buscamos generar un diálogo con los jóvenes, y muchos de ellos describen situaciones experimentadas por ellos mismos o por sus amigos, y la intención es desnaturalizar los episodios de violencia e identificar los primeros signos que puedan llevar a situaciones complejas”, señaló a PRIMERA EDICIÓN Griselda Alarcón, una de las coordinadoras de los talleres, quien destacó que la mayor parte de las víctimas son mujeres. La licenciada señaló que “entre los signos de violencia aparece un grito, un empujón, los celos en extremo e intentos de mantener controlado a la pareja, revisando las redes sociales y el celular para tenerlo controlado, denigraciones, que pueden desencadenarse en severos episodios de violencia”.Asimismo indicó que otra modalidad de violencia es “el abuso sexual que puede cometer un novio al obligar a la novia a mantener relaciones sexuales sin que esta lo desee”.Las denunciasOtro de los temas que se abordan en los talleres y que captan la atención de los estudiantes es la posibilidad de denunciar estos hechos. “Nosotros les explicamos las particularidades de la Ley provincial 4405 -modificatoria de la 3325- que, entre otras cosas, dejó establecido que en las oficinas de la Dirección de Violencia Familiar (en calle Félix de Azara 1321, ente Alvear y Belgrano) estamos capacitados para recibir denuncias e iniciar los protocolos judiciales”, indicó Alarcón, señalando que en los diferentes talleres los participantes manifestaron haber recibido una atención deficiente en las comisarías.Las denuncias también pueden radicarse en la Comisaría de la Mujer, dependencias policiales, juez de familia con competencia de acuerdo al domicilio del denunciante, al juez de Paz o juez con competencias en asuntos de familia y las defensorías y fiscalías. Los menores de 16 años deben concurrir con una persona mayor de edad. Los jóvenes desde 16 años lo pueden hacer de forma independiente.





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