En una suerte de simbólica toma y daca, los presidentes que se reunieron este jueves en Mendoza en el plenario del Mercosur sancionaron con una suspensión temporaria al Paraguay, por la destitución del presidente Lugo, y -acto seguido- le abrieron la puerta del bloque subregional a Venezuela, que no podía ingresar por la oposición del Congreso paraguayo.La incorporación del nuevo integrante se produce así bajo una pátina de desprolijidad, ya que Paraguay sigue siendo miembro del bloque -y como tal le corresponde el poder de veto a la autorización de nuevos integrantes- aunque fue suspendido oficialmente por aplicación de la cláusula democrática, contenida en el llamado Protocolo de Usuahia, curiosamente, una iniciativa del Paraguay.El rechazo al nuevo gobierno surgido de un juicio político que el propio presidente depuesto bautizó como “un golpe de estado exprés” obtuvo un fuerte consenso en la región por el temor de las democracias del continente a un regreso a los regímenes autoritarios del pasado en base a “dictablandas”, amparadas en una adscripción únicamente formal a la democracia. La evolución de la crisis paraguaya seguirá siendo analizada en el marco de la Unasur, y formalmente se espera que la suspensión caduque en abril de 2013, fecha de las elecciones paraguayas, a las que no se presentaría el nuevo mandatario Federico Franco, según propias declaraciones. En la agenda de la 43ª Cumbre del Mercosur, liderada por la crisis paraguaya, hubo cabida también para el tratamiento de una iniciativa brasileña que amplía de 100 a 200 los productos susceptibles de subas arancelarias nacionales para la importación, por encima del arancel externo común.La medida, que busca proteger a la región de las consecuencias de la crisis recesiva europea, se complementó con una reunión entre la secretaria de Comercio Exterior del Ministerio de Desarrollo e Industria de Brasil, Tatiana Prazeres, y la secretaria de Comercio Exterior argentina, Beatriz Paglieri, que terminó a los gritos. Pese a ello, se acordó iniciar a partir de mañana laremoción de la strabas al comercio bilateral. Entorno frágilEste viernes se, por otra aprte, se conoció un informe del Indec según el cual la construcción registró en mayo una caída de 8,8% respecto a igual mes del año pasado, la más fuerte desde el sacudón de octubre de 2002, cuando la actividad de este sector había caído un 12,9%. A esta significativa contracción de un sector clave, se debe agregar la situación crítica de las finanzas provinciales, que es visible en los últimos tiempos en la caída de la obra pública en Misiones, por dar un ejemplo.La consultora Economía & Regiones, que sigue de cerca la evolución de las cuentas provinciales, advirtió en estos días que las necesidades financieras de las provincias calculadas para este año giran en torno a los 30 mil millones de pesos; básicamente, la mitad del déficit fiscal con que cerrará el gobierno en el 2012. Esta situación crítica en lo financiero está detrás -además de los condimentos políticos- de las dificultades del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, que tuvo que pedir al Ejecutivo nacional 2.800 millones para pagar sueldos, pero se tuvo que conformar con que le giren 1.000 millones y tener que pagar el aguinaldo en tres cuotas. Los problemas de Scioli se agravan por las crispaciones que generó en el kirchnerismo su anticipada confesión de que aspira a ser candidato presidencial en 2015, instalándose así como un virtual contendor de Cristina.En la vereda de enfrenteEl clima político de la semana, a su vez, se vio caldeado por la movilización a Plaza de Mayo que realizó el titular de Camioneros, Hugo Moyano, convocada en reclamo de una suba del piso del impuesto a las Ganancias, pero dominada por el enfrentamiento del líder cegetista con el gobierno de Cristina Kirchner. Aunque el enfrentamiento estaba planteado desde la muerte de Néstor Kirchner, en 2010, la movilización ubicó definitivamente al titular de Camioneros en la vereda de enfrente del gobierno kirchnerista. Moyano logró dar forma definitiva a su ruptura y proponerse como referente crítico del Gobierno, rol que ejerció desplegando una andanada de cuestionamientos a la Presidenta, a la que tildó de “soberbia”, acusó de gobernar “como en una dictadura que impone sin consultar a nadie” y reclamó diálogo con el movimiento obrero. La crítica a la pretensión del kirchnerismo de acaparar la representación del peronismo y la puja sobre la conducción de la central obrera fueron los ejes del discurso, junto a un reclamo a esta altura emblemático: la suba de los topes tanto del Impuesto a las Ganancias como de las Asignaciones Familiares, punto en el que Moyano afirmó que hay discriminación a muchas familias de trabajadores que dejaron de recibir esa ayuda. La derivación más palpable del acto sería una inminente fractura de la CGT, cuyos principales gremios miraron de afuera la movida moyanista.Aventura extra partidariaEn la provincia el impacto no se sintió más que en la marcha de la CTA, que, más que sumarse a la movilización nacional, volvió sobre sus reivindicaciones salariales y reclamos al gobierno renovador. En este contexto, se destacó la reunión legislativa ampliada, con la participación de ministros del STJ y referentes de las asociaciones del Poder Judicial, en las que se anunció un proyecto de ley del presidente de la Cámara, Carlos Rovira, que superó las aspiraciones de los judiciales a recuperar el régimen jubilatorio especial que perdieron en las agitadas aguas de los 90. El proyecto de ley baja la edad jubilatoria a 62 años y les otorga a los empleados y funcionarios judiciales el 85% móvil, respecto al monto salarial del último año de sueldo, con todos sus componentes. Los importantes beneficios planteados se destacan en un contexto en que los haberes jubilatorios son el centro de un debate que no termina de resolverse, incluso en Misiones, donde uno de los reclamos más insistentes de los empleados públicos son los adicionales “en negro”. Es que el conjunto de los agentes públicos – y no sólo los judiciales- vive el drama de tener que prolongar la gestión activa para no tener que depender de una magra jubilación.Aunque con la Legislatura bajo control y convertida en fuente de iniciativas en diversos campos, como el proyecto jubilatorio en el Poder Judicial, el Frente Renovador no carece tampoco de tensiones internas, que también aquí mantienen hilos invisibles con los comicios de 2015 y las, más cercanas, legislativas de 2013.En este sentido, se habló mucho en la se
mana de algunas reuniones mantenidas por el titular de Desarrollo Social, Joaquín Losada, en las que reiteró su intención de instalarse como alternativa para la Gobernación misionera en 2015, para lo cual se habría urdido una trama en base a viejos contactos entre el losadismo y el puertismo.La movida era gestar una alianza extra partidaria detrás de la candidatura de Joaquín, para lo cual -buscando un soporte nacional- el ministro habría dado el paso de sumarse a Kolina, la agrupación que lidera Alicia Kirchner. Desde allí, completaría el menú con variables políticas locales, como el ucerreísmo, que tras las últimas internas se reagrupó en torno de la dirigencia tradicional; y Ramón Puerta; a quien le preocupa sobremanera el vacío que se le abrirá bajo los pies cuando, en 2013, se termine su mandato de diputado nacional. La marcha de esta asociación múltiple, no obstante, habría caído anticipadamente, entre otras cosas por la dispersión prematura de las estructuras de “Unión PRO”, el peronismo-macrismo que armó Puerta para sustentar su candidatura al Congreso; y al que hoy por hoy no se le ve un futuro político cierto.El Plan B de Joaquín, según dicen en la propia renovación, sería arrastrar al clossismo a una aventura electoral rupturista -por fuera de la renovación- junto a la menguada UCR; y agregando una hipotética “pata peronista”; cuya incorporación desvela al ambiicoso funcionario.





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