POSADAS. La detención de seis jóvenes que hacían desmanes en un colectivo urbano le permitió a la Policía esclarecer varios hechos delictivos en los que estaban involucrados los irascibles.Todo se inició alrededor de las 21.20 del jueves, cuando seis muchachos -dos de 15 años, uno de 17 y tres de 18- que viajaban en el interno 20 de la línea 15 con dirección al barrio A-4 comenzaron a promover el desorden en la unidad.Gritos e insultos al resto del pasaje formaban parte del triste episodio, que alcanzó su punto más álgido cuando amenazaron de muerte al conductor. “Cuando entres en A-4 te vamos a hacer pelota”, le gritaron al chofer, mientras hacían alarde de que eran “los pesados” del populoso complejo habitacional.El sexteto se creía dueño del mundo, pero no imaginaba que entre el pasaje se encontraba el familiar de un efectivo policial, quien entonces le avisó al uniformado lo que sucedía.Hecho el alerta, personal de la comisaría seccional Décimoprimera y de Investigaciones de la Unidad Regional X interceptaron el colectivo en Cabo de Hornos y Cocomarola y detuvieron a los seis irascibles. Sin embargo, allí no terminó la historia.Los detectives comenzaron a trabajar y, después de conectar varios puntos, llegaron a la conclusión de que varios de los detenidos y/o demorados guardaban relación con numerosos hechos de robo perpetrados en A-4.Así fue como los investigadores llegaron también a dos hermanos, de 22 y 24 años, que se movilizaban en un Chevrolet Astra y en una motocicleta y serían los cabecillas de la pandilla que tendría en su autoría numerosos atracos.Uno de los últimos hechos delictivos en el que habrían participado los detenidos fue el robo a un suboficial retirado del Servicio Penitenciario Provincial, a quien literalmente le “limpiaron” la casa hace pocas semanas.





Discussion about this post