CAMPO GRANDE. Dos jóvenes, de 21 y 22 años, uno de los cuales era vecino de la víctima, fueron detenidos ayer bajo sospecha de ser los autores del sangriento crimen de Victoriano Benítez (71), el jubilado que apareció maniatado y con un puntazo en el corazón en su vivienda de Campo Grande.Además, efectivos de la comisaría local y de Investigaciones de la Unidad Regional XI hallaron en la tarde de ayer un cuchillo que se encontraba oculto en la letrina de uno de los sospechosos. Sería, en principio, el arma homicida.Benítez fue hallado atado de pies y manos sobre la cama, en su casa de Los Cafetales casi Bitón, el sábado a las 13.45. Tenía un profundo puntazo a la altura del corazón y los investigadores suponen que fue ultimado en la noche del viernes.El cuerpo fue encontrado por una joven que solía ayudarlo en la limpieza del inmueble que alquilaba. Según las fuentes, esa muchacha es concubina del detenido de 21 años y sería quien avisó a la Policía que su pareja había llegado en la mañana del sábado con manchas similares a sangre en su ropa.Ese dato abrió la jugada para los detectives, que confirmaron que ese joven, otro de 22 y vecino de Benítez habían estado consumiendo bebidas alcohólicas entre la noche del viernes y la madrugada del sábado a metros de la escena del crimen.Esas pistas y otros elementos de prueba fueron suficientes para que la Justicia ordene la detención de los dos: el de 22 fue apresado ayer a las 5.45 en su vivienda; el de 21, en cambio, cerca de las 9.30 en la terminal de ómnibus local con 625 pesos en su poder. Los teléfonos celulares de ambos fueron incautados.Tras esos procedimientos, los uniformados regresaron al lugar del hecho para profundizar la investigación. Y no fallaron. Cerca de las 15 de ayer dieron con un cuchillo tipo puñal que sería el arma homicida.El arma blanca estaba en el fondo de una letrina, en la casa del detenido de mayor edad, a metros de donde Benítez encontró la muerte. Los policías dieron con el cuchillo al alumbrar el fondo y obtener un reflejo metálico. Entonces, confirmaron sus sospechas y procedieron al engorroso trabajo de extraer de entre la materia fecal el arma, que posee una hoja de 16,5 centímetros.Tanto ese elemento como el resto de las pruebas fueron enviados para pericias científicas, aunque los detectives confían en que el caso ya está esclarecido: tienen a los autores y al arma homicida.Hasta anoche, la única duda se cernía sobre el móvil del crimen, aunque todo apunta a que los presuntos homicidas mataron a Benítez para robarle la jubilación, que había cobrado horas antes.





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