POSADAS. El partido entre Atlético Candelaria y Brown, correspondiente a la penúltima fecha de la Liga Posadeña, había comenzado a disputarse ayer en la Antigua Capital, pero a los 17’ del primer tiempo fue suspendido por el árbitro a pedido de la Policía por “falta de garantías en la seguridad”.La página oficial de la Liga informó que según un testigo, “la policía quiso detener a uno de los hinchas de Candelaria, quien habría estado alcoholizado (en realidad había varios en ese estado), pero los otros hinchas impidieron que esto sucediera. Incluso el oficial intentó que los cincuenta hinchas que llegaron a la cancha para alentar, varios de ellos en evidente estado de ebriedad, se ubicaran detrás del arco para evitar inconvenientes, pero estos se negaron y se ubicaron en la tribuna principal, en donde había otros hinchas con chicos. Allí comenzaron a insultar a los uniformados y el oficial a cargo le manifestó al árbitro que en virtud de lo sucedido no estaba garantizada la seguridad, por lo que el partido fue suspendido”, explica la nota.Según explicó el oficial, “no es la primera vez que estos hinchas hacen de las suyas”.




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