POSADAS. Los tres policías detenidos por su presunta vinculación con la muerte de Juan Pereyra Da Rosa, ultimado de un balazo en un supuesto caso de “gatillo fácil”, la noche del 10 de marzo pasado en San Vicente, ampliarán sus declaraciones indagatorias en la causa que investiga el Juzgado de Instrucción 3 de esa localidad.En un principio, lo harán el miércoles, jueves y viernes de la semana próxima, indicó una fuente consultada por PRIMERA EDICIÓN. Al parecer, la estrategia sería ratificar todos y cada uno de los términos de la versión policial, de que la patrulla respondió a un ataque a balazos ni bien arribó al predio forestal del Instituto de Previsión Social (IPS), aquella noche del 10 de marzo.Y que en ese intercambio de disparos, con la supuesta banda de ladrones de madera nativa, cayó abatido Pereyra Da Rosa.Sin embargo, esta versión se contradice con la que esgrimió Sebastián De Sosa, amigo del fallecido y sobreviviente del tiroteo, quien afirmó en sede judicial que sólo habían ido a cazar tatú al establecimiento del IPS. La ampliación de indagatoria se realizará a pedido de la defensa de los detenidos.El episodio se produjo la noche del sábado 10 de marzo en el predio del establecimiento forestal del IPS. Una patrulla del Comando Radioeléctrico de San Vicente acudió al lugar por una denuncia de robo de madera. Según la versión oficial, cuando esta llegó fue recibida a tiros desde la oscuridad, razón por la que los uniformados respondieron de igual manera.En ese supuesto intercambio a puro plomo cayó abatido Pereyra Da Rosa, aunque jamás se encontraron armas en su poder y la prueba de parafina dio negativo. En él y en su amigo De Sosa.Aunque no se dice, la estrategia policial sería ubicar a los dos amigos como “campanas” de los hombres que cortaban madera nativa con motosierras en otro sector del predio.“En todo caso, el accionar policial pareciera haber sido cuanto menos deliberado”, consignó la fuente consultada.




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