SAN MARTÍN. Una cruda realidad es la que descubrieron en la noche del martes efectivos de la Policía provincial, cuando debieron acudir al llamado de vecinos del barrio 20 Viviendas de esta localidad. Al llegar, comprobaron la escena: tres niños de nueve, dos y un año estaban abandonados a su suerte desde hace varios días por su madre, sin comida y con poca vestimenta.El insólito e inhumano caso ya había llevado a varios vecinos de la zona a radicar la correspondiente denuncia. Es que los menores se quedaban solos por horas y hasta por varios días una vez que su madre se ausentaba del lugar.En la noche del martes, los habitantes de la zona llamaron una vez más a la comisaría local, ahora mucho más preocupados por el desesperante estado de las criaturas.Cuando llegaron, los efectivos policiales constataron que los menores se encontraban en un deplorable estado de desnutrición. Fue entonces que la mayor le contó a los uniformados que su madre los deja abandonados por varios días desde hace meses. Cuando la mujer se va, se quedan sin comida, ropa y calzado.Ante esta dramática situación, muchas veces fueron los mismos vecinos quienes tendieron una mano solidaria y brindaron su colaboración para con los niños por medio de comida, prendas de vestir y de calzar y, sobre todo, afecto. Sin embargo, el estado de abandono trascendió todos los límites en las últimas semanas y a los habitantes del lugar no les quedó otra que lanzar el alerta a las autoridades.Luego de los trámites de rigor correspondientes, tomó intervención en el caso el magistrado José Gabriel Moreira, al frente del Juzgado de Familia de Oberá.El letrado dispuso en principio que los menores sean rescatados de la vivienda y reciban urgente atención médica para resguardar su salud. Así lo hicieron los agentes estatales, quienes posteriormente y por orden del magistrado, entregaron los niños a un familiar con residencia en Oberá.Realizadas estas primeras medidas, la Justicia dio órdenes explícitas a la Unidad Regional II de la Policía de Misiones para que busque y detenga a la presunta madre de los menores, quien tendría 24 años.





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