OBERÁ (Corresponsalía). Dos testigos, ambos policías, coincidieron en manifestar que el único imputado por el crimen de la chipera Elida Aranda (63) y su hija la docente Valentina Orué (42), se encontraba “nervioso y se quería ir del lugar” la madrugada en que se descubrió el terrible hecho. Fue en el marco de la segunda audiencia del juicio oral y público que se le sigue a Orlando Briz, de 25 años, y que se desarrolló ayer en el Tribunal Penal 1 de Oberá. Un aspecto llamativo de la jornada, fue la ausencia de una testigo considerada clave en el caso, quien no se presentó a declarar. De acuerdo a lo que se informó a los jueces, la mujer no fue hallada en ninguna de las direcciones donde podría residir, aparentemente se fue de la provincia de Misiones. Se trata de Silda Conte quien estaba detenida en la seccional Tercera en la época que fue apresado Briz. El joven hornero le habría confesado la autoría del hecho.La declaración efectuada por Conte en la instrucción será incorporada por lectura según decidió el Tribunal y con el acuerdo de las partes. Al respecto, Carlos López, el sargento Primero de Policía a quien la mujer habría relatado la confesión de Briz, fue muy acotado ayer en su declaración y sólo atinó a contestar “no me acuerdo”, a todas las preguntas efectuadas por la fiscal Estela Maris Salguero de Alarcón.Ante esta situación, se decidió incorporar por lectura lo que declaró en la instrucción, sin antes recibir un reto de parte de la fiscal: “Su actuación como policía deja mucho que desear, tendrá que rever la actitud”, lanzó la representante del Ministerio público.También se escucharon a otros seis testigos, entre ellos al suboficial retirado de la Policía Roberto Chamorro y al cabo primero Alejandro Silveira, quienes fueron los primeros en llegar a bordo de una patrulla del Comando local a la escena del crimen. Algunas declaraciones del testigo Silveira originaron un careo con Orlando Briz, pero ambos se mantuvieron en sus dichos. El uniformado manifestó que “en reiteradas oportunidades Briz se quiso ir del lugar cuando llegó la Policía. Por su parte Chamorro dijo que el imputado “estaba nervioso y nos mostró que de una cajonera faltaban dos cuchillos”. El juicio continúa el jueves 7 de junio, con más testimonios. El tribunal está presidido por la magistrada Lilian Avendaño, secundada por los camaristas Francisco Aguirre y Pablo Rivero. El Ministerio público fiscal es ejercido por Estela Maris Salguero. La defensa de Orlando Briz está a cargo del abogado Luciano Luna.




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