CARACAS, Venezuela (NA-Diarios Digitales). La designación de un Consejo de Estado anunciada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pocas horas antes de viajar a Cuba para seguir con su tratamiento contra el cáncer, despierta incertidumbre sobre la sucesión del mandatario. La creación del nuevo órgano de consulta del Gobierno provocó sorpresas en un país que vive el pulso de la salud de Chávez y proyecta para ver quién es el candidato oficial para las elecciones del 7 de octubre.El Consejo de Estado es una figura presente en la Constitución desde 1999 pero nunca antes fue activada. El artículo 251 de la Carta Magna establece que el Consejo “es el órgano superior de consulta del Gobierno y de la Administración Pública Nacional. Será de su competencia recomendar políticas de interés nacional en aquellos asuntos a los que el Presidente reconozca de especial trascendencia y requiera de su opinión”.“Responde un poco a la posibilidad de generar orientaciones en un momento de salud difícil para el presidente. Pero es descabellado pensar que le pasarán a sus miembros la responsabilidad de la decisión de que Chávez sea o no el candidato”, explicó, Nicmer Evans, profesor de Teoría Política de la Universidad Central de Venezuela.Por otro lado, la politóloga Colette Capriles sugirió verlo con “prudencia” y no darle un carácter “apocalíptico”. “No creo que sea el germen de un autogolpe o de la suspensión de elecciones”.También el ministro de Comunicación, Andrés Izarra, señaló que Chávez nombró para el nuevo órgano a “gente sabia, de mucha avidez política y mucha cultura, para que den recomendaciones y consultas necesarias para el desarrollo del país”. La primera tarea del Consejo será evaluar si Venezuela debe retirarse de la Comisión Ibearoamericana de Derechos Humanos (CIDH). Este es un pedido de Chávez que esta semana calificó al organismo como “tristemente célebre” y lo acusó de no haberlo defendido en el golpe de abril de 2002.Los venezolanos se han ido acostumbrando a las idas y venidas nocturnas del mandatario a Cuba, donde desde marzo se somete a la radioterapia contra una recurrencia del cáncer, cuya naturaleza y gravedad se desconoce. Entre las filas chavistas, cada vez son mayores los ecos sobre divisiones internas y luchas por el poder.
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