SAN ANTONIO. “Aquí no termina el país, aquí comienza la patria”, reza el cartel ubicado sobre la ruta nacional 101 en la rotonda de acceso a esta localidad. En este municipio, según el último censo, habitan casi diez mil personas. En las últimas elecciones cambió el intendente. Se rompió una hegemonía que duró veinte años durante los cuales alternaron en el cargo sólo dos personas. El actual alcalde es Leopoldo Benítez y PRIMERA EDICIÓN lo entrevistó a cuatro meses de iniciado su mandato. ¿Cómo recibió el municipio y cuáles fueron sus primeras acciones de gobierno?En cuanto a lo económico podemos decir que lo recibimos en regular estado, es decir, con muy pocos fondos, poco capital en caja, pero con bajo endeudamiento, contrariamente a lo que se rumoreaba o a lo sucedido en muchos otros municipios. El parque vial en buenas condiciones, de hecho a los tres días de asumida la gestión pudimos comenzar a trabajar, si uno evalúa o compara hay municipios que todavía no lo han podido hacer aún. Nosotros iniciamos esta gestión con la intención de dirigir nuestras políticas de estado con una visión muy distinta de la administración anterior. Tuvimos que reestructurar todo el organigrama municipal, creando las secretarías del Agro, de la Salud, de Turismo y de la Mujer, que no existían, para darle a nuestro mandato la orientación que pretendemos.Encaramos nuestra gestión con la mejor voluntad, pero somos concientes de las grandes limitaciones técnicas, de recursos humanos y económicos que tiene la comuna, y en el inicio de nuestro mandato nos tocó esta fuerte sequía que cambió nuestros planes de trabajo para volcar, dada la emergencia, la totalidad de nuestra capacidad a tratar de brindar soluciones.¿Cómo afectó la sequía al municipio?Realmente todavía lo estamos sufriendo, durante estos meses nos hemos abocado principalmente a realizar reservorios de agua en la zona rural, tratando de paliar el grave déficit que afecta a casi la totalidad de los productores. Hemos declarado la emergencia agropecuaria como instrumento o herramienta legal y administrativa para facilitar la llegada de ayuda; también hemos gestionado ante el IMAS y el mes pasado presentamos ante el banco de proyectos el pedido para la construcción de 20 pozos perforados.¿Cuál fue la ayuda extraordinaria que recibió una vez declarada la emergencia agropecuaria?Lamentablemente fue muy insuficiente, como toda ayuda recibimos 100 bolsas de avena y 100 de maíz, casi nada para la necesidad de la zona.La zona urbana también padece el faltante de agua ¿Cuál es la solución que se implementará?El problema de Coopasa (Cooperativa de Agua de San Antonio) es una cuestión de fondo de muchos años, la red de agua planificada en su momento era para un área y una cantidad de usuarios mucho más pequeña que la actual. Acá no se hizo nunca un trabajo planificado ni con personas idóneas para proyectar el crecimiento de la red a la par de las necesidades de la urbe. También debo hacer mención de un grave problema: el déficit energético que padece nuestro municipio, factor que entre otras cuestiones importantes de la vida cotidiana y comercial, afecta la capacidad de bombeo de agua. Hemos acordado con el presidente del IMAS para llevar a cabo un relevamiento por parte de personal idóneo para conocer la situación real de la red, la gente que está a cargo de la cooperativa hoy no dispone ni siquiera de un plano.La solución no es a corto plazo, estimamos que para hacerlo bien llevará un año o más.¿Cuáles son los principales proyectos para su mandato?Apuntamos al reordenamiento territorial y la consecuente regularización de las tierras, con un doble objetivo, por un lado ordenar el pueblo y poder así proyectarlo urbanísticamente y por el otro lograr recaudación, es decir fondos genuinos, propios y no depender de la coparticipación que nos llega, la cual amén de ser poca, nos limita en cuanto a proyecciones, el 50% del ingreso de coparticipación se va en sueldos. Hemos solicitado en ese plan de urbanización una obra para construir 35 cuadras de asfalto y empedrado para así ampliar la zona urbana del pueblo, que se ha extendido pero en cuanto a obras está muy atrasada.En la zona rural apuntamos al arreglo de los caminos rurales, una necesidad muy fuerte en nuestra zona, también descuidada por mucho tiempo.En cuanto a salud queremos aumentar fuertemente los recursos humanos, disponemos sólo de cuatro médicos para diez mil habitantes, lo cual es muy poco, desde el ámbito municipal hemos contratado un profesional para que atienda en los CAPS, pagándole con fondos municipales, pero sabemos que no es suficiente y trataremos de conseguir más.





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