En la vida de fronteras todo es cíclico, eso lo demuestran las últimas décadas en este lugar tan particular de la República Argentina, donde confluyen también Brasil y Paraguay. Hace pocos meses, el portugués se escuchaba con más frecuencia de la habitual en bares, supermercados y hoteles de Iguazú, pero de un día para el otro la moneda brasileña comenzó a perder valor y hoy son los argentinos quienes retoman el paso hacia Foz do Iguazú por el puente internacional Tancredo Neves, tratando de aprovechar el momento cambiario favorable.Comestibles, indumentaria y calzados son los productos elegidos para comprar en la vecina ciudad de Foz do Iguazu, aunque todavía los argentinos no se volcaron masivamente a la compra del otro lado de la frontera.“Entré al supermercado y vi algunas cosas que estaban muy baratas como el azúcar de 5 kg a 2 (dos) Reales, arroz a 7 reales, choclo a 2 reales”, comentó Sandra, una vecina de Iguazú, después del recorrido por el vecino país. Cruzar mercaderías desde Brasil está sujeto a la reglamentación vigente del Servicio Nacional de Calidad Agroalimentaria (Senasa), por lo que no todo se puede comprar.El presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Iguazú, Antonio Lemes, se refirió a la actividad comercial local y resaltó que “si bien hubo una baja en las ventas pero no veo que sea alarmante porque uno recorre los locales y todos trabajan, hay movimiento. En unos meses deberíamos evaluar cómo repercute esta caída del Real, pero por ahora no tenemos números”.Sin embargo, alcanza con observar algunos rubros como supermercados, tiendas de ropa de cuero y la feria, donde ya empieza a sentirse la ausencia de brasileños. Actividades puntuales como la Feria Nacional de Ciencia, que movilizó a 2300 personas de todo el país, en los últimos días, hizo que el sector comercial tuviera mucha actividad y que por ahora sirva para nivelar esa ausencia de compradores de Foz. “Hay que generar más eventos para suplir la devaluación del real que todavía no fue tan significativa. Todos los sectores tenemos que trabajar para generar este tipo de actividades que nos permita recibir visitantes de todas partes del país y del mundo”, dijo Lemes. Específicamente sobre el comercio fronterizo, el titular de la Cámara explicó que “Paraguay tiene necesidad de adquirir productos nuestros que ellos no producen, entonces vienen acá. Si sigue devaluando Brasil y la inflación acompaña la devaluación no nos perjudicará tanto”.Así como son los brasileños de poder adquisitivo medio y alto quienes consumen la gastronomía local y siguen viniendo en búsqueda de calidad en cuanto a restaurantes y vino, las personas de clase media de Iguazú son quienes cruzan a Foz a pasar una tarde agradable en el shopping, el cine o a comer en restaurantes tradicionales ubicados en cercanía de la frontera.Compras con tarjetas de débito y crédito son las elegidas a la hora de pagar en Brasil, debido al cambio oficial y sin tener que pasar por una casa de cambio.También se consigue cambiar informalmente reales y sin mucha variación ya que se puede conseguir a 4 pesos por cada 1 real, lo que sigue marcando una diferencia en precios en algunos rubros.Los muebles también resultan mas económicos en la frontera. La zona de Puerto Meira, donde están ubicados los comercios del rubro es muy visitado por los argentinos. Otro dato, la indumentaria resulta mas barata en la zona del puente, antes de cruzar desde Foz a Ciudad del Este (Paraguay).





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