Se desconoce cuánto le pagamos todos los misioneros al cantante Ricardo Montaner para que actúe “gratis” en la Fiesta Nacional del Inmigrante el pasado 11 de septiembre, y le pida a los cincuenta mil presentes que voten por el oficialismo. Lo que sí se sabe es que a cinco días de semejante mal trago para los obereños, todavía resuenan los ecos de la bronca popular por la politización del evento a partir del “copamiento” que realizó el gobernador Maurice Closs con su caballito de batalla “Música por todos”, con espectáculos que salen millones de pesos; y que esta vez, transformó el encuentro en un enorme y costoso acto de campaña para sus “amigos” clossistas. “Fue irrespetuoso y hasta obsceno”, señaló un expresidente de la Federación de Colectividades. “No debió entrar la política partidaria”, dijo otro y como ellos, muchos consideran que el abuso en realidad terminó perjudicando al oficialismo, justamente por el alto rechazo que generó. VEA LA NOTA COMPLETA EN LA EDICIÓN PAPEL DEL MIÉRCOLES 16





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