Una tarde de mujeres comprometidas con el cuidado y la protección de la piel

 POSADAS. Mientras caía la tarde  mujeres amantes de la belleza y del cuidado de la piel se dieron cita   ayer para compartir un té en el hotel Posadas Urbano (Bolívar y Junín), espacio donde también se llevó a cabo una excelente demostración de dermocosmética organizada por la “Farmacia General Paz” y el “Laboratorio Pierre Fabre”, que comercializa varias marcas. Una de ellas  es “Eau Thermale Avéne” para pieles sensibles, producto que  fue la estrella de la tarde.Gabriela Perdomo, encargada de la demostración a clientas y amigas,  de la línea “Eau Thermale Avéne”, explicó que el producto es un agua única con una composición invariable y sustancias activas provenientes de un patrimonio biológico ancestral que reafirman sus propiedades calmantes y desensibilizantes, es ideal para las pieles sensibles, irritadas e inflamadas. Las envuelve con una fina película protectora, suave y fresca, que proporciona una sensación de apaciguamiento, comodidad y bienestar inmediato. Tomada directamente de la fuente de agua termal que se ha convertido en la referencia directa para el cuidado de las pieles sensibles y es recetada por miles de dermatólogos en todo el mundo.“Cada una de estas características la hace única e indicada para las pieles sensibles”, explicó y recordó que “son productos que solamente se pueden conseguir en farmacias”.¿Qué es la piel sensible?Cualquiera sea el tipo de piel, ciertos factores pueden desencadenar o favorecer una sensibilidad excesiva: la piel reacciona mucho allí donde preferirías que no se manifieste…• Piel sensible natural: la piel es fina, clara, a menudo un poco seca; se descama en la superficie, se enrojece con facilidad (tal vez un comienzo de cuperosis).• Piel sensible reactiva: el frío, el sol, el viento, productos de cuidado y de limpieza incorrectos le hacen mal a tu piel. El peeling o una intervención con láser pueden llevar a la piel a reaccionar rápidamente.• Piel sensible ocasional: afecciones cutáneas, como dermitis seborreica, acné, rosácea y otras tantas situaciones pueden generar sensibilidad a tu piel.• Piel deshidratada: tirantez e incomodidad.• Piel seca y muy seca: debilitamiento de las funciones protectoras, aparición de arrugas.• Piel sensible al entorno: reacciones inmediatas ante la menor agresión ambiental.