Las alrededor de 1.500 viviendas dañadas por el viento y el granizo que se abatieron sobre Iguazú a última hora de la tarde del lunes corresponden a doce barrios de la localidad. Las autoridades solicitan a la población afectada que no salga de las casas, ya que la asistencia del Estado a través de sus diferentes organismos llegará de forma directa a cada hogar. Por otra parte, se confirmó desde el Comité de Crisis que no se registraron evacuados ni personas lesionadas.





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