Crece el mal humor entre los productores

El sector agropecuario está de mal humor y no lo puede ocultar por lo que suceden los tractorazos, piquetes en diversas rutas y hechos como los ocurridos que terminaron con policías heridos en el ingreso a la casa de Gobierno de Entre Ríos la semana pasada. Ocurre que el mandatario provincial, Sergio Uribarri, no había querido recibir a los manifestantes del Comité de Crisis del Sector en Entre Ríos, en una postergada reunión.Así que hubo quema de cubiertas, treparon con un tractor y cruzaron camionetas 4×4 a la explanada de la Gobernación en un evidente caso de crispación profunda que fue calificada de “violenta” por el oficialismo entrerriano.Ahora el fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull, quien se acercó a hablar con los indignados productores, analizará la responsabilidad que le cupo a algunos y podrá haber una causa penal. Días atrás se suicidó un productor en el Chaco agobiado por las deudas que se acrecentaron cuando la firma que le compró el algodón no le pagó y entonces no sabía cómo encarar la nueva campaña. Según dijo a NA el analista de mercado Pablo Adreani, los fondos libres no llegan al sector que “atraviesa su peor crisis” de la “última década” y que va camino al endeudamiento ya que para sembrar la campaña de granos gruesos deberá recurrir a créditos.Para el especialista, “en esta oportunidad las causas de la crisis en la Argentina tienen mucha más relación con factores internos que con factores externos”.   “Es una combinación entre la baja sufrida en el precio de los commodities agrícolas” (muy lejos de aquellos 600 dólares la tonelada de soja en Chicago), hay sobre oferta en el caso de la oleaginosa y “caída en la actividad económica de países importadores de alimentos de la Argentina, como es el caso de Rusia, y el fuerte aumento de los costos operativos y de logística en la Argentina”.Para Adreani, “la política de tipo de cambio atrasado con respecto a la inflación genera un constante incremento de los bienes y servicios en pesos, y junto con la caída de los precios de los commodities, confluyen en márgenes del negocio negativos”. En estos momentos se estima que la deuda total de los productores rurales asciende a unos 3.500 millones de dólares, el equivalente a los costos de producción “para el arranque”  de toda la superficie a sembrar con soja para el ciclo 2015-2016.    Fuente: Noticias Argentinas