Un factor determinante de estas reacciones es la visión que tengamos respecto a los otros, al mundo, a lo externo. La idea es modificar la manera de percibir los opuestos, para no seguir identificándolos como fuente de conflicto.Actualmente miramos desde un paradigma que podría expresarse así: “lo que yo digo es la verdad, por lo tanto, lo que dice el otro, si es diferente es falso”. Esto nos lleva a pensar que los opuestos, por el solo hecho de serlo, no pueden estar juntos generando una lucha de la que solo surgirá un vencedor.Ver y vivir el mundo desde este espacio de constante lucha, es agotador, refuerza la embestida y hasta puede llegar a enfermarnos.Lo polar no es el mundo sino el conocimiento que nuestra conciencia nos permite de él, y, como tal, es modificable.Para Ken Wilber los opuestos se pueden “unificar y armonizar descubriendo un fundamento que trascienda y abarque a ambos. Y ese fundamente es la conciencia de unidad”.Abrir la conciencia a este plano de unidad es lo que nos permitirá estar en el mundo de diferente forma a la que tradicionalmente estamos acostumbrados basada en la competencia, el poder y la dominación. La mediación es un cambio profundo y trascendente al respecto ya que expresa una concepción distinta en relación a la polaridad.Si seguimos actuando desde la separación, desde el miedo, sintiendo que a las diferencias hay que combatirlas en lugar de comprenderlas, seguiremos reaccionando en forma defensiva ante las diferentes situaciones conflictivas que se nos planteen.Los conflictos y dificultades que experimentamos en este transitar por las diferencias tiene un sentido y este es, hacer consciente la necesidad de convergencia, de unidad. Todos amamos la paz, aunque no sea lo “habitual”, lo natural en la vida es reconocerse en unidad, aunque sea por un instante, como comienzo de ese proceso de transformación tan profundo y necesario a la vez en la sociedad que vivimos.“Las células se unen para formar un organismo, las letras para formar una palabra, las notas musicales para formar una melodía y así pasa con todo” dice Ferrucci.La percepción es una elección, no es un hecho, permitámonos, en este domingo, sentir este amor universal que nos abarca y vivamos desde allí, todos somos uno en el amor de Dios.Colabora: Valeria [email protected]





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