La Policía paraguaya realizó un procedimiento en la vía pública y logró detener a un ciudadano brasileño que tenía orden de detención emitido por Interpol, por haber cometido un homicidio calificado en Brasil.
Pero frente a esa orden se encontraba además un peligroso líder de una de las bandas criminales más peligrosas de Porto Alegre.
Efectivos de la Dirección de Investigaciones del Alto Paraná, en cercanías de la costanera encarnacena, interceptaron un automóvil que era conducido por el sujeto. Al momento de solicitarle documentación, exhibió una cédula a nombre de Cristiano Da Silva Pinheiro, pero su nombre real era Luis Fernando Da Silva Soares Junior (38), alias Perneta, quien tenía pedido de detención código rojo de la Policía internacional.
Se le incautó el vehículo que conducía, una camioneta Kia Sportage, un celular, como así también una carnet para portar armas emitido por la Policía Nacional, un carnet para conducir embarcaciones deportivas, emitido por la Prefectura de Itapúa, una cédula de identificación brasileña y una cédula de radicación permanente en el Paraguay, todas ella con el nombre apócrifo.
La detención del buscado generó revuelo en la vecina ciudad. Según informaron los medios locales Perneta es además líder de una peligrosa banda criminal de Porto Alegre, denominada Os bala na cara (Los de la bala en la cara). En 2008 se hicieron conocidos por la violencia con la que se hicieron lugar sobre las otras bandas del barrio Bom Jesus de la capital gaúcha.
Ya en 2009, Da Silva Soares se erigió como líder de la facción. Rápidamente mutaron de ser un grupo que se dedicaba a los robos a formar una red de narcotráfico. Os bala na cara fueron el grupo armado de otra banda mayor denominada Os Manos. Luego del accionar de la Justicia y la Policía, esa última facción perdió poder y fue allí donde la banda de Da Silva se hizo fuerte.
Los integrantes de Os bala… que ingresaron a las cárceles del sur de Brasil se convirtieron en comandantes de los pabellones, hecho que les sirvió para ganar prestigio en el mundo del crimen.
El ahora capturado por Interpol, había salido de la cárcel en 2015 por un error del sistema. El penal donde se hallaba alojado había recibido una orden de liberación de parte de la Justicia Estatal, pero continuaba preso por tráfico de drogas.
En aquel momento la Superintendencia de Servicios Penitenciarios de Brasil argumentó que el pedido de detención de la Justicia Federal no había sido registrado en el sistema y por eso lo habían liberado. Desde ese momento no se supo nada más de él. Con el paso del tiempo las autoridades brasileñas supieron que estaba en Paraguay, donde finalmente ayer fue detenido.
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