Lamentablemente, con los errores que se cometen, la falta de entendimiento lleva a que los niños sean en definitiva los más perjudicados por el no dictado de las clases en las escuelas.
Cuando el Gobierno nacional emitió un decreto por el cual se cerró la paritaria con las centrales de los distintos gremios docentes, comenzó a intuirse que 2018 no sería un año normal para el desarrollo del ciclo lectivo en las escuelas.
Luego, ya en Misiones, el Gobierno Educativo que componen la ministra Ivonne Aquino y el presidente del Consejo de Educación Mauricio Maidana, terminó por acordar con la exdiputada nacional Stella Maris Marilu Leverberg, a su vez titular de la Unión Docentes de la Provincia de Misiones (UDPM), y con el SIDEPP un 15,5% de incremento para todo este año.
Aquí también se podía advertir un clima de tensión y bronca, sobre todo porque se repitió la historia de no invitar a los sindicatos o representantes de los demás gremios no incorporados a la Mesa de Diálogo y Comunicación, a la que habitualmente asisten AMET, SADOP, UDA, UDPM y SIDEPP
La diferencia es que este año, algunos de los invitados oficialmente se retiraron cuando no les permitieron realizar una consulta a las bases para evaluar si firmaban el acta del 15%; y debieron soportar que Leverberg asumiera la conducción del encuentro en un tono de pocos amigos, mientras los ministros Aquino, Safrán, Agulla cedieron en silencio la coordinación.
Ahora, entre los no invitados y los molestos, sumaron una serie de gremios con peso en Misiones que -en principio- no comenzará las clases el próximo lunes 5 de marzo y hasta evalúan una medida de fuerza conjunta.
Aún quienes no siguen en detalle la negociación de la paritaria docente hubieran intuido un año conflictivo, más teniendo en cuenta los antecedentes que se dieron en ciclos lectivos anteriores.
No podemos superar esa oferta, se escuchó a un funcionario de la Rosadita misionera, respecto a la reapertura de la mesa de negociación con los sindicatos que son habituales asistentes al espacio de debate.
Lamentablemente, con los errores que se cometen, la falta de entendimiento lleva a que los niños sean en definitiva los más perjudicados por el no dictado de las clases en las escuelas.
Entre los paros que se convoquen contra Macri y los que tengan un carácter provincial, no serán pocos los días que se pierdan en el ciclo lectivo 2018.
Allí es donde deben trabajar las partes en conflicto, en tratar de seguir pujando por la cuestión salarial sin afectar la incorporación del conocimiento a los alumnos.
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