Las acciones cayeron más de un 4% en otra jornada de volatilidad extrema, después de que el lunes se viviera un “batacazo” descomunal.
La tensión se ha instalado en Wall Street: el índice Dow Jones volvió a tomar este jueves la tendencia a la baja y cerró la sesión con una caída del 4,1%, tras dejarse por el camino 1.033 puntos, en lo que significa el segundo mayor desplome en la historia del índice.
Como sucedió el pasado lunes, una jornada en la que el Dow Jones vivió un “batacazo” histórico, la atención de los inversores se dirige hacia el mercado de bonos, por el temor a un encarecimiento del precio del dinero, y eso provoca que la volatilidad se desate.
William Dudley, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, volvió a restar dramatismo a la caída en los mercados, al afirmar este jueves que no pone en peligro la expansión económica. “Es poca cosa”, aseguró, al tiempo que reiteró que el alza gradual de tipos hay que interpretarla como una señal de confianza hacia la solidez de la economía. Pero sus palabras no sirvieron de mucho y Wall Street va camino de tener su peor semana desde la crisis financiera.
El mercado de bonos aumenta su rentabilidad y los inversores desvían ahí su interés, mientras venden acciones para recoger beneficios, ante la perspectiva de la Bolsa de acciones vaya a tomar una tendencia bajista.
El Dow Jones y el S&P 500 acumulan una caída superior al 10% desde el último máximo marcado el pasado 26 de enero, lo que les coloca técnicamente en la zona de corrección. El Nasdaq también cayó casi un 4%.
La Casa Blanca insiste que los fundamentos de la economía son sólidos, pero el riesgo inflacionista provocó que el tipo de interés para las letras del Tesoro a 10 años volviera a subir este jueves tras la pobre subasta del miércoles y se aceró al 2,9%, el más alto en cuatro años.
Es un nivel similar al que alcanzó hace cuatro días, en pleno descalabro.
El índice de volatilidad del mercado de futuros, por su parte, repuntó un 25% al final de la sesión y volvió a colocarse por encima de los 30 puntos, reflejo de la tensión entre los inversores.
Una semana de vaivenes
Los mercados iniciaron la sesión ligeramente en negativo, pero las ventas empezaron a tomar cuerpo conforme el tipo de los bonos subían. La gran pregunta es si el mercado de deuda está tratando de decir algo que los inversores no saben.
El Dow Jones volvía así a alejarse de los 25.000 puntos que tocó el miércoles antes de cerrar. Se evaporaba así casi todo lo que se había recuperado en las dos jornadas previas.
La volatilidad reina. Es la cuarta caída en cinco días, contando con la primera del viernes. El Dow Jones se dejó 1.175 puntos el lunes, la mayor de su historia. El miedo se extendió el martes a las Bolsas asiáticas y europeas, que cerraron en rojo. Sin embargo, ese mismo día el mercado de Estados Unidos rebotó, y se anotó 567 puntos. El miércoles perdió 381 puntos.
Los estrategas ya anticiparon que los próximos días serían movidos, porque el mercado trata de ponerse en línea con la nueva perspectiva de tipos tras un 2017 excepcionalmente tranquilo.
Fuente: diario El País (España)





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